domingo, 25 de mayo de 2008

Verdaderas ganas de llorar

Aseguran los biógrafos de Van Gogh que, de los 879 cuadros que pintó, solo vendió ¡uno! en su vida .("La viña Roja") ¿Os imagináis semejante fustración?
Incluso algún ingenuo se atreve a afirmar que su locura era de origen genético...
Supongo que removiéndose en la tumba, el holandés estará gritándonos que nos metamos por donde nos quepa su gloria póstuma. ¿Quién o qué lo indemnizará por el intenso sufrimiento y por el ninguneo de su obra?
Con su oreja se desprendió, con razón, de parte del universo. Un 27 de Julio, hace 118 años, se desprendió , con un revolver, del resto.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez, la introspección de su personalidad refleja en tu espejo cierta similitud?

Pele Ón dijo...

estaba mucho más preocupado por encontrar el color que por vender sus cuadros. Pueda darnos pena el sufrimiento, pero a menudo la enfermedad es el estado que realmente deseamos, la salud es incómoda, aun a pesar de tener en nuestra mano los medios para evitarla.
No siempre deseamos sufrir nosotros, a veces proyectamos ese sufrimiento a alguien o algo.

Anónimo dijo...

Si con lo de "introspección" quieres decir "un poco raro", sí,lo refleja.
T.

Tordon dijo...

Bonita reflexión sobre la búsqueda del color en nuestras vidas.
No me extraña que muchos de los usuarios de éste blog solo lean los comentarios .
T.