domingo, 18 de mayo de 2008

Psicoanálisis

Dice Freud que la neurosis es causada por un deseo sexual que no puede ser satisfecho y que, transformado en inhibiciones y represiones, aflige la vida psíquica.
¿Aflicción psíquica?: Lágrimas como puños, cuando me acuerdo de la Jolie.

3 comentarios:

Pele Ón dijo...

Jung y Adler matizaron un poco más el tema, lo centraron en el ansia de poder. Además de la coca, ya sabemos de qué pié cojeaba el buen Sigmun. En todo caso, con las inhibiciones y represiones sí que iba bien encaminado. Lo adecuado no es liberarlas, sino asumirlas

Anónimo dijo...

Cada instante de nuestra existencia se debate entre las olas de un pasado inconscientemente olvidado. ¿Cómo se puede asumir lo que se desconoce?
Sin embargo, es cierto, me gustaría liberarme de mis represiones: ¿Tienes el teléfono de Angelina?
Gracias, estimado peleón, por tu interesante comentario sobre psicología abisal: No me alegra la libido, pero me reconforta compartir incertidumbres
Tordon

Pele Ón dijo...

el pasado está olvidado conscientemente, no inconscientemente, está todo ahí, al menos en la vertiente emotiva del cerebro derecho; no es difícil rescatarlo, aunque conviene estar preparado para ello, y precisamente, asumirlo.
No, no tengo el fefono de la Jolines esa, siento, pero también te digo que el plano físico no ha hecho más que darme problemas en la vida, prefiero el emocional de la amistad sincera (es un consuelo forzado, condicionado por la asunción de los fracasos a que aludía)
Un abrazo.