martes, 27 de mayo de 2008

El apocalipsis de la cosmología

En 1908, la cosmología oficial reducía el universo a una “isla”, es decir, a algo estático y eterno. Desde entonces, las cosas han cambiado extraordinariamente. Los pilares básicos del nuevo conocimiento comenzaron a desarrollarse hace 10 años, con el descubrimiento revolucionario de que la expansión del universo (conocida con anterioridad) se está acelerando. Todavía hoy se investiga para determinar las consecuencias de este hallazgo. Según esta situación, todas las galaxias, salvo las ligadas gravitacionalmente a la nuestra, se nos pierden de vista para siempre. Quedarán así eliminados los puntos de referencia para evaluar esta infinita expansión y se diluirán los productos residuales de la “gran explosión” hasta resultar imperceptibles.
A nuestros descendientes más lejanos, el universo les parecerá una laguna de estrellas sumergidas en un vacío infinito y sin cambios. Se reproducirá en su visión un nuevo universo “isla”.
Y bajo esta perspectiva evolutiva, ¿cuánta sabiduría ha borrado ya el universo? ¿Debe la ciencia del futuro reflejar siempre más conocimiento empírico que el que existía en el pasado? Recientes estudios publicados en la revista Scientific American sugieren que, a escalas cósmicas, la respuesta es no. Como manifiestan los doctores Krauss y Scherrer, "
un universo en aceleración borra las huellas de su propio origen”.
Inquietante.

2 comentarios:

Pele Ón dijo...

La materia es caos, entropía, destruye a medida que avanza la flecha del tiempo. La conciencia es amor, armonía, crece a medida que avanza el tiempo. La energía es algo que las conecta, aún no sé dónde meterla. Ya hemos encontrado la relación materia-energía, pero la conexión con la conciencia creo aún tardará.

Anónimo dijo...

El problema ( o la ventaja) de la conciencia, el amor y la armonía es que no pueden expresarse conninguna fórmula matemática.
En esos temas,todo el mundo tiene razón.
T.