Me parece razonable que, dado las elevadas tarifas que aplica, la industria hotelera se interese por la comodidad de sus clientes. Bajo esta adecuada filosofía del negocio, me han informado que existe en Nueva York un establecimiento preocupado porque sus usuarios disfruten de un agradable descanso. Admitidos- por habituales- los clásicos detalles de la carta de almohadas, el antifaz, los tapones para los oídos y la chocolatina sobre la mesilla de noche, en este hotel ,-buscando la excelencia- indagan sobre las preferencias del cliente sobre música, temperatura de la estancia e incluso sobre si al usuario le gusta dormir abrazado a un osito de peluche. Asimismo, ofrecen opciones tales como recibir, antes de acostarse, una clase de yoga en la misma habitación o 15 minutos de masaje anti-estrés.
Cuando vaya a ese hotel, (The Benjamin), preguntaré si tienen disponible una Jolie que me proporcione un masaje relajante y que además me cuente un cuento antes de dormir y me dé un besito de buenas noches.
En caso afirmativo, creo que, por una vez, podré prescindir del osito…
Cuando vaya a ese hotel, (The Benjamin), preguntaré si tienen disponible una Jolie que me proporcione un masaje relajante y que además me cuente un cuento antes de dormir y me dé un besito de buenas noches.
En caso afirmativo, creo que, por una vez, podré prescindir del osito…
1 comentario:
Pues le rogaría que me informase sobre la posibilidad de conseguir tambien los servicios masajísticos de Arancha Bonete...je je je
Salu2
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