sábado, 12 de julio de 2008

Ecología monárquica



He leído en LNE (periódico local) que el príncipe Carlos de Inglaterra tiene un Aston Martin de época (junto con otros muchos coches de lujo) al que ha “tuneado” con un motor movido por biocombustible obtenido a partir de vino blanco.
El periodista que recoge esta noticia, (Pedro de Silva), bajo el título “Aspirina para la lepra”, reflexiona:

“En tal alto miembro de la realeza es un actuar encomiable, pero a la vez sirve de ejemplo extremo del mal enfoque de la ecología. El asunto no es ahorrar algo en todo aquello que se consume, sino en consumir mucho menos, pues cada bien o servicio consumido tiene dentro gran cantidad de energía. El ahorro energético está bien, pero no dejan de ser paños calientes para curar una enfermedad mortal. Solo un cambio radical del modelo de consumo, del modelo económico y del modelo de vida y un nuevo pacto con la naturaleza pueden alejarnos del desastre anunciado”

Pues eso, mí querido príncipe Carlos: Bébase el vino…y vaya caminando a trabajar.
Y a otros mejor les sentaría ir a trabajar sin haber bebido.
Con corbata o sin ella.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

UN antiguo dicho: EL MAS RICO ES EL QUE MENOS NECESITA.
Podriamos aplicarlo al consumo ...
Solitos nos creamos las necesidades, bueno ayudados un poquiTO por el llamado Marketing.
Sabe Usted que en un supermercado los estantes con productos más caros están a nivel de nuestra vista y los más económicos abajo o arriba ( luego está el saber que no todos medimos igual, por ej. me refiero a la modelo de 1,93 cm recientemente vista en la prensa local anunciando un bikini con unas piernas de 1,34 cm )
Buen verano y usemos el abanico y el botijo.

Tordon dijo...

No conozco a esa modelo, pero es claro que su cesta de la compra resultará más barata.