¿Cómo voy a entenderte, si no me entiendo a mi mismo?
Y sobre mi alma se cierne -cruenta- otra noche impregnada con la rutina de la melancolía, sin estrellas, sin abrazos.
Siento no ser más fuerte, trato de sobreponerme, pero el peso de la vida me dobla la espalda.
No me beses, ni me digas que me quieres.
Me bastaría tu sonrisa cómplice
Y sobre mi alma se cierne -cruenta- otra noche impregnada con la rutina de la melancolía, sin estrellas, sin abrazos.
Siento no ser más fuerte, trato de sobreponerme, pero el peso de la vida me dobla la espalda.
No me beses, ni me digas que me quieres.
Me bastaría tu sonrisa cómplice
...
Afuera, llueve en la ciudad, como llueve en mi corazón.
1 comentario:
Pues si que me ha costado encontrar un post sin comentarios.
El problema del enfado debe estar en que es una mujer casada y su compañero lee el blog.
¿ No has leido donde pone que le ha caido un buen paquete? Pues no creo que hay sido de tabaco...
Saludos
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