miércoles, 18 de junio de 2008

Inspiración bajo las estrellas

Cuando yo era joven, tenía una amiga en Cartagena que, además de estar como un tren, era una chica listísima, una auténtica lumbrera, una pitagorina de aúpa. Era experta en Matemáticas Puras, se llamaba Lola, y a pesar de que yo lo intentaba, -y siendo ella oriunda de Murcia-, nunca conseguía llevarla al huerto. Un día la convencí para que fuese conmigo de acampada a orillas del Mediterráneo y tras una buena cena y una botella de vino, nos metimos cada uno en nuestro respectivo saco de dormir.
Horas más tarde Lola se despertó y me dio un codazo:

- Tordon, mira al cielo y dime que ves
- Veo millones de estrellas…-le contesté arrobado
- Y eso, ¿qué te indica? - volvió a preguntar Lola.

Reflexioné unos instantes y absolutamente decidido a impresionarla con mis dotes deductivas contesté:

-Desde un punto de vista astronómico me indica que existen millones de galaxias y que potencialmente existirán billones de planetas; Astrológicamente hablando, me indica que Saturno está en conjunción con Leo; desde la perspectiva cronológica, deduzco que son aproximadamente las 3:15 de la madrugada; Teológicamente , puedo ver que Dios es Todopoderoso y que nosotros somos pequeños e insignificantes; Y desde el punto de vista de la meteorología intuyo que mañana tendremos un hermoso y soleado día.

Satisfecho de mis certeras deducciones, supuse que ya era suficiente y en un tono un poco paternalista le pregunté:

-Y a ti, mi adorada y listísima amiga, ¿qué te indica este cielo cuajado de estrellas?

Tras un corto silencio, Lola habló:

-Tordon, cada día eres más gilipollas. Nos han robado la tienda de campaña.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Tordon, veo que tiene Usted "amistades peligrosas" pero sencillas,llanas,abiertas,trasparentes...Como demuestra, tanto saber en astronomía, me gustaría que me informara, si está a su alcance, sobre "el calendario Maya".
A la espera de su respuesta SABIA.
Le doy las gracias anticipadas.

Anónimo dijo...

Querido Tordon:
Después de un duro entreno de rodillo y posterior transición a la carrera. Lo primero ante la TV, y en una bellísima y desierta playa del mediterráneo, lo segundo, me dispongo a recuperar fuerzas ante el PC para la jornada de mañana. Por supuesto, ya puedes imaginar que el recuperador de glucogenos, no es de diseño, ni muchísimo menos.
Estaba en el espacio digital vagueando, cuando en esto, tras ver las noticias en los principales diarios digitales, me dije: -¿Y ahora que más miro?. Pues bien, me vine a un blog que una preciosa y reconocida Asturiana me comento hace unos días. Y, aquí me tienes, participando de tu "espacio" virtual.
A primera vista, contemplo como estos de los "espacios" se te da muy bien.... ¡vaya que no es nuevo para ti!, siento mucho aquella irreparable perdida de la tienda de campaña, sin duda se te debió ir "el santo al cielo" -mejor dicho la santa-, pero bueno, seguro que Woman, tras la información requerida de los mayas, te sabrá compensar.
Decirte que comparto lo del "huevo con patatas", y si es después de unas ricas sardinitas en la playa de Pedregalejo mejor que mejor.
Enviandote un fuerte abrazo -ya tienes los 4- un malagueño se despide de ti hasta pronto.

PD. Este entreno de rodillo a estas horas y en el salón..., me parece que tiene, como tu tienda, los días contados... No me imagino a un bellisimo fruto de tu creación, viendo la TV, mientras a su vera un esforzado triatleta roba tiempo a la madrugada para sus entrenos.

Tordon dijo...

Mi admirada woman:
Me pide Vd. una respuesta sabia, pero “quien añade sabiduría, añade tristeza”, recuerda Gracián. Y por nada del mundo desearía yo disgustarla con la mía, por lo que me veo obligado a confesar mi más absoluta ignorancia sobre astronomía y calendarios. Y en cuanto a Maya, solo conozco a la abeja.
Habla Vd. de transparencia, y eso me conmueve, ya que, muy a mi pesar, me encuentro en esa difícil edad en la que los hombres somos transparentes para las mujeres. No porque ellas adivinen nuestros pensamientos, sino porque,- por mucho que depositen su mirada sobre nosotros-, no nos ven.
¡Snif!

Tordon dijo...

Mi querido y esforzado triatleta:
He de ser sincero:” La envidia me corroe”.
Y todo porque en tu amable comentario, me hablas de ciclismo, carreras por playas desiertas, huevos con patatas y sabrosos espetos del Pedregalejo malacitano. De los cuatro deportes anteriormente mencionados ya solo practico los dos últimos, si bien es cierto que echo de menos mi época de esforzado grimpeur en las cimas del Tourmalet y de l’Alpe d’Huez. Especialmente añoro las bajadas…
Agradezco tu abrazo y te envío, en justa reciprocidad, uno bien fuerte .Creo que todos( y todas) los miembros de mi familia tendemos a abrazarte. ¡Por algo será!