Por ineludibles motivos profesionales (chófer-consorte), he pasado este fin de semana en Vigo. En esta ciudad -y supongo que en todas de la vecina región - las indicaciones urbanas están rotuladas en idioma gallego, como podéis comprobar en la foto que os adjunto. Menos mal que yo soy una persona perspicaz y bilingüe (domino la lengua viperina y la otra) y ningún problema tuve para traducir lo que en el letrero ponía: “Auditorio y Hotel”.
No obstante, creo que este asunto de los idiomas siempre acaba derivando en absurdas controversias, aunque si consideramos que la palabra “idioma” proviene -etimológicamente hablando- del griego “idios”, (peculiaridad, idiosincrasia, propio) y del sufijo “ma” (realización), no resulta de extrañar que cuando alguien se refiere a su lengua materna lo haga desde un punto de vista ombliguero, es decir, irremediable y putapénicamente subjetivo.
Resultan bien conocidas esas rimbombantes sentencias populares que proclaman: “El alemán es el idioma para hablar con los soldados, el francés para hablar con las mujeres y el español para hablar con Dios”
Carlos I, que iba de “sobrado imperial” añadía:” Y el inglés para hablar con los caballos"
Queda claro que entre las virtudes del emperador no figuraba la de la premonición clarividente.
Siempre ha existido el lanzamiento de dardos a costa del idioma, a pesar de que algunos – como Musset- trataron de apaciguar el litigio sublimando la polémica: “El único idioma universal es el beso”.
Otros, por el contrario, tratan de solucionar el enredo por la vía del escepticismo: “Pronto no necesitaremos aprender idiomas, aullar será suficiente..."
Hace escasos días, mi amigo Pepe recordaba una anécdota respecto a las disputas idiomáticas:
Cuentan que Federico II de Prusia y Voltaire se llevaban bastante bien, aunque de vez en cuando se lanzaran alguna “puyita” nacionalista:
-“El alemán es un idioma sonoro, con grandes dosis autoritarias. - decía el franchute- Estoy seguro que Dios utilizó el alemán para echar a Adán y Eva del Paraíso…”
-“Tal vez fuera así, -respondió el prusiano- , pero es probable que previamente la serpiente le susurrara a Eva en francés…
¡Autoritarismo y seducción, vaya mezcolanza letal!
No obstante, creo que este asunto de los idiomas siempre acaba derivando en absurdas controversias, aunque si consideramos que la palabra “idioma” proviene -etimológicamente hablando- del griego “idios”, (peculiaridad, idiosincrasia, propio) y del sufijo “ma” (realización), no resulta de extrañar que cuando alguien se refiere a su lengua materna lo haga desde un punto de vista ombliguero, es decir, irremediable y putapénicamente subjetivo.
Resultan bien conocidas esas rimbombantes sentencias populares que proclaman: “El alemán es el idioma para hablar con los soldados, el francés para hablar con las mujeres y el español para hablar con Dios”
Carlos I, que iba de “sobrado imperial” añadía:” Y el inglés para hablar con los caballos"
Queda claro que entre las virtudes del emperador no figuraba la de la premonición clarividente.
Siempre ha existido el lanzamiento de dardos a costa del idioma, a pesar de que algunos – como Musset- trataron de apaciguar el litigio sublimando la polémica: “El único idioma universal es el beso”.
Otros, por el contrario, tratan de solucionar el enredo por la vía del escepticismo: “Pronto no necesitaremos aprender idiomas, aullar será suficiente..."
Hace escasos días, mi amigo Pepe recordaba una anécdota respecto a las disputas idiomáticas:
Cuentan que Federico II de Prusia y Voltaire se llevaban bastante bien, aunque de vez en cuando se lanzaran alguna “puyita” nacionalista:
-“El alemán es un idioma sonoro, con grandes dosis autoritarias. - decía el franchute- Estoy seguro que Dios utilizó el alemán para echar a Adán y Eva del Paraíso…”
-“Tal vez fuera así, -respondió el prusiano- , pero es probable que previamente la serpiente le susurrara a Eva en francés…
¡Autoritarismo y seducción, vaya mezcolanza letal!
Y ahora que lo pienso- y siendo mi mujer de Barcelona-, queda claro que el catalán hunde sus raíces en una notable inspiración franco-germana.
Le rezaré a Dios- en español- para que la vida me pille confesado.
33 comentarios:
Jaja creo queda claro que vemos más separaciones idiomáticas que las que el propio idioma conlleva, eso con el beso nos entendemos seguro, un abrazo!
Hay otro idioma universal. Una buena mesa, unas buenas viandas, un buen caldo, unas buenas canciones, una queimada...
Todo en buena compañia, claro. Y que a la vuelta, conduzca otro.
Abraciñños.
¡Menos mal que le tenemos, querido profe! Si no me hubiera sido literalmente imposible leer el letrero de la foto.
Le quedo eternamente agradecida.
Besos (en todos los idiomas)
Dirá Musset lo que quiera , estimado Silvo, pero yo no pienso besarle a usted ni en broma.
Con la Jolie la cosa cambia...
Salu2, mega-bloguero
El problema de las buenas viandas, estimado Peleón, es que te tienen la boca demasiado ocupada como para ponerte a charlar.
Por cierto , me encantó su nuevo "look" (a lo Rafa Nadal) en la cena de gala.
Y es que el mundo solo podrá avanzar si no nos tomamos a nosotros mismos demasiado en serio
Abrazo, contramaestre.
Resulta sencillo ser profesor , estimada Conguito, cuando las alumnas son tan bellas e inteligentes como usted.
Un besote para usted y un saludo para Herr Ironman
Con la fina ironia que caracteriza sus comentarios, ha quedado demostrado que domina (al menos) su idioma.
Me ha gustado de verdad, asi que le agradezco el buen rato que he pasado.
Cordiales saludos
El gallego es un idioma muy "gallego". Me explico.
El hablante puede hacer que sea muy fácilmente entendible por cualquier castellanohablante, o sencillamente ininteligible hasta para los propios nativos, con sólo modular las inflexiones de voz de forma adecuada. Lo que vulgarmente se suele conocer como el "acentiño".
Bueno, dicho esto, elogiaré tu post que me ha parecido superdivertido, sobre todo en lo tocante al uso, o abuso, de la lengua por parte de las mujeres/esposas.
Y terminaré diciendo, para completar un poco tus asociaciones idiomáticas, que el gallego es sin lugar a dudas el idioma en el que habría que hablarles a los políticos, a ver si así, viéndose puteados, se enteran de que donde las dan, las toman.
Saludos.
:-)
La idea inicial era "Cristobalito Gazmoño", pero sobreactué. Lo confieso.
Me halaga y me abruma, y debo ser cuidadoso con las lisonjas. Así empezó la Jovovich, y casi me lleva al huerto. Menos mal que llevaba un crucifijo de emergencia.
Espero verle frente al salmorrejo el año que viene.
Menos mal que tienes el don de lenguas ;)
Agradezco su elegante y generoso comentario, estimada Impasse, y me queda claro que las virtudes de la hija son fiel reflejo de las de la madre.
Besote
Queda claro, estimado Fudandrús, que su comentario es de profunda inspiración gallega: "El gallego es un dioma muy gallego" , "es un idioma a la vez entendible e ininteligible"...
No me queda más remedio, estimado amigo, que hacerle la pregunta de rigor:
¿Sube usted o baja la escalera?
Agradezco sus elogios ,y le diré que me encanta el "acentiño", aunque mucho más el pulpo con patatas.
Salu2 cordiales
Los idiomas son riqueza intelectual y cultural.
...Lo malo son los políticos.
Besos desde la Rosaleda, o Al-Rosaleda (por si aca)
No sé si sobreactuó usted, estimado Peleón, pero lo cierto es que tenía en el bote a la alemana de su diestra .
Pocas cosas me gustan más que el salmorejo.
La Jolie, por ejemplo.
Salu2
Mis virtudes con las lenguas, estimada Pilarica, palidecen de envidia ante las suyas con los sombreros.
Besote
¡Ay , mi querida Fiebre, que la veo a usted en el harén del entrenador del equipo del emirato malacitano!
Pero se erigiría en la espía-heroína de una nueva Reconquista.
Besote, rubia.
Pues sí, la alemana me asediaba en inglés, y me defendía en francés. Afortunadamente, no hicimos un griego.
Y como recordará, con los gallegos quedó todo claro: que no había gallegas, salvo las de guardia en los alrededores del hotel. Con título de políglotas.
No está mal eso de la defensa numantina, estimado Peleón, pero recuerde que -de vez en cuando - también es necesario dejarse querer...
Salu2, guerrero pamplonica.
¡poco conoce usted a su contramaestre!. Nunca tuvo defensa alguna, ¡mucho menos numantina!. Me alegra verlo en su línea: asediado por inglesas (pm), alemnas (pm), francesas (pm), griegas (pm), gallegas (pm), incluso la mismisima Jocovich (por supuesto: pm. juas, juas). Espero disfrutaran al máximo de sus habilidades lingüisticas (¿qué otra cosa más saludable sino podrían hacer allí?
Saludos!!! consorte de ¿cómo era aquello de sociedad científica...?.
Juaaaaaaaaaasssssss!!!!!!!!!!
Estimada anónima:
Resulta bien conocido que algunos traumas emocionales inhiben la percepción de la realidad de los afectados, hecho que lleva a estos sufridos pacientes a exclamar ¡juas! en vez de ¡snif!, e inevitablemente se muestren como doblemente patéticos.
No pienso -como otros colegas blogueros- suprimir sus comentarios por muy absurdos e incoherentes que parezcan, ya que considero que dejarla expresar sus pulsiones constituye un arma terapéutica eficaz en estos casos de pataleta pueril aguda.
Rezaré a Santa Dympna- patrona de los psiquiatras- por su pronto restablecimiento.
Reciba un beso conciliador y una patadita en el culo por no haberse tomado hoy la medicación.
Estimado Sr. del sombrero amarillo(si fuese rojo pasaría usted perfectamente desapercibido en el box de Ferrari):
Me consta que es usted hombre de pocas palabras, pero las que dice las dice con mesura y sentido común.Sus alusiones a la "doma doméstica" así lo prueba y dejan entrever una prudencia y una discrección excepcionales.
Bajo la paternal batuta su hijo no incorporará muchos vocablos de la lengua de Shakespeare , pero barrunto que aprenderá cosas más importantes.
Muchos besos para su familia, aunque usted tendrá que conformarse con un fuerte abrazo, ya que -de momento- los bigotes me dan alergia.
¡Me encanta ver cómo entra usted al trapo!!!. En el fondo, somos igualitos!. ¿quien de los dos dejará de hacerlo antes?.
Y comprendo también su defensa, teniendo usted que bregar con lo que tiene que hacerlo...¡y por partida doble!. Ya sabe, mis más doblemente sinceras condolencias! (sabe de bla lástima que le tengo al conocer perfectamente lo qué es convivir con eso. Pero ya se hizo la luz en mi vida. No desespere!, algún día usted también la encontrará!!
¡Me encanta tener anónimos que -sin ningún pudor- expongan sus miserias al público!
¡Voy a abrir una sucursal de Tele-5 y a organizar un Gran Hermano bloguero!
¿Alguien se apunta?
¡Bingo!!
Pero ¿más Tele-5 y gran hermano del que ya tiene?. Bueno, bueno, si eso le hace feliz...
Le ruego, estimada anónima, que se esfuerce en escribir comentarios lo suficientemente insultantes o manifiestamente mentirosos, ya que, dada mi escasa disponibilidad de tiempo, no pienso malgastarlo comentando mariconadas y paños calientes.
Así que ya sabe, póngase las pilas y esfuércese, o de lo contrario sus comentarios permanecerán sin respuesta transformados en una etérea reverberación cibernética sin retorno, en un silencioso monumento a la imbecilidad.
Ta-luego
Disculpe mi retraso en contestar (yo no vivo pegada al ordenador).
Tiene usted todo el derecho al pataleo y si eso le desahoga...pues adelante!, dada su situación y desesperación, me parece más que recomendable hacerlo.
Respire hondo, suele ir bien. Recuerde que si no desespera, un día alcanzará a ver la luz.
Le mando todo mi apoyo.
No se me distraiga con el ordenador, estimada anónima ,y recuerde aumentar la dosis de la medicación
Tomo nota de un experimentado paciente y a la fuerza "distraido" para poder soportar su situación. Intentaré comprobar que mis resultados sean más efectivos que los suyos. Pero aunque aún tenga seguir como está, recuerde no desesperar...algún día lo conseguirá.
Saludos
¿Otra vez?
Su persistencia, estimada anónima, resulta conmovedora.De ahora en adelante creo que la llamaré "la conejita de Duracell"
¿Es usted tan pelmaza con todos los hombres,o es que yo la inspiro especialmente?
Aunque, no crea, tanta insistencia está despertando en mi severas dudas:
¿Estará usted enamorada secretamente de mi?
¿Se subió la dosis de la medicación, tal y como le sugerí?
¿Estará confundiendo los antipsicóticos con las gominolas?
¡Ay, Dios, qué sinvivir...!
Tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.
me respondes a munekitacat@gmail.com
besosss
Catherine
Me quedo con "putapenicamente"... y con vos, of course!!!
No haga caso, como el universo, la estupidez humana es infinita, y del universo no estoy seguro: Einstein.
Bruni
¡Coño, lo que me faltaba, una muñequita gatuna!
Pero con tanto enlace de mis webs hacia sus sitios, creo que me he perdido, estimada Caterina ...
¿Me lo puede volver a explicar?
¡Qué vuelco me ha dado el corazón al contemplar de nuevo su efigie, estimada Bruni!
Muy bien traída la cita de Einstein, y mucho mejor -como siempre- su desparpajo seductor.
Un besote, guapísima, me alegra muchísimo volverte a saludar.
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