lunes, 28 de septiembre de 2009

Murieron con la careta antigás puesta.

Cuando hace unos días, en Fonsagrada, contemplé la tenebrosa obra de Paco Pestaña “Muriendo sin merecerlo”, me acordé de mi mismo y me sentí invadido por una intensa congoja.
En esa composición ,el artista lucense representa a un hombre -semisepultado entre la sal- que yace con las botas puestas, los puños cerrados, y una careta antigás cubriéndole el rostro.
Pero, ¿Hay alguien que muera mereciéndolo?- pensé yo. ¿Merezco, pues, morir? ¿Todos somos culpables?

“Huid del centro de Babilonia, huid y salvad vuestras almas. Id junto a esas ciudades de refugio- los monasterios- donde podréis arrepentiros del pasado, vivir en la gracia durante el presente y esperar con confianza el porvenir. Encontrarás mucho más en los bosques que en los libros. Los bosques y las piedras te enseñaran más que cualquier maestro.”

Y tras leer las palabras de S. Bernardo, encaminé mis pasos a algún lugar cercano que aunara la exuberancia de la naturaleza y la mística monacal.
Y en un recóndito cenobio de Villanueva de Oscos, descubrí al “Padre Juan de Nuestra Señora de la Esperanza”, un monje afable que en aquel preciso instante confesaba a los turistas.

Algo en su mirada me resultaba cercano, premonitorio, y a él me dirigí en busca de consejo.
Me miró a través de los cristales oscuros y sin decir palabra me rogó que le acompañara a la tasca más cercana . Y allí, señalando la barra me preguntó:
-¿Qué ves , estimado Tordon?

Le contesté que veía seis tazas de ribeiro y una de tinto del país.
-No, querido hermano,- me corrigió: Esta es una representación de la vida, una metáfora de la existencia, una expresión minimalista de la habitual y errática gestión de emociones que nos obliga a convertirnos en solitarias ovejas negras perdidas entre un gran rebaño blanco. Y añadió:
-Ahora, bébetelo todo, y hazlo sin prisa; Y mientras lo haces, comprende y acepta los matices del mundo, sus diferencias, sus similitudes, e imbúyete no solo de tu propia esencia sino también de la de los que te rodean.
Y así fue –como por ensalmo-, que mis angustias desaparecieron, aunque no tengo la certeza de que fuera tanto por las palabras del padre Juan, como por el exceso de líquido que las hizo perecer ahogadas.

Lo cierto es que en el aquel preciso instante la vida me pareció más bella, más alegre, más optimista, y hasta me olvidé de aquella tétrica sentencia que señala que “polvo somos y en hombre con máscara antigás cubierto de sal nos vamos a convertir”…

Para Elba, Mary, Esperanza, Yolanda, Mercedes, Juan, Amadeo y Pepe.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Filosofía y lejano Oeste

En la Puerta de Purchena, el presidente de la primera república, D. Nicolás Salmerón, (irreverentemente “tuneado” en la foto por el que suscribe), posee una estatua a cuyos pies puede leerse, como si de un testamento se tratara:

“Filosofía es lo que profeso, es lo que yo puedo ofrecer como fruto más preciado, y eso es, en suma, aquello con lo cual, cuando me toque la hora de declinar mi cuerpo a la madre tierra, yo podré pedir a las gentes un recuerdo, si no eterno,- porque no hay nada eterno en lo humano-, al menos respetuoso”.


En otro orden de cosas, nunca pensé que Almería tuviese frontera con Texas. Y allí, al cercano Oeste, me fui a cenar confiando ser el más rápido del desierto de Tabernas. (Por cierto, el único de Europa).
Cuando llegué al poblado, el sheriff me hizo el control de alcoholemia, me quitó las armas y el líquido de las lentillas, pero me dejó la Visa. Más tarde, compartí el "Kentucky Chicken" y el fino de la tierra con la viuda del general Custer y otras damas distinguidas. Pero, al final, -Dios los cría y ellos se juntan- acabé haciendo buenas migas con las coristas del Saloon, unas chicas menos estiradas, pero más flexibles.





Y así transcurre la vida: Un poco de filosofía de personajes pétreos, y un mucho de la película que cada uno nos montamos.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Ariadne auf Naxos

Ayer, cuando iba a la ópera, -y después de leer a Hoffmannsthal-, pensé que las lágrimas me encharcarían el esmoquin:
“Lo que plantea Ariadne es uno de los problemas más directos y estupendos que hay en la vida: La fidelidad; si creer firmemente en lo que se ha perdido, si asirse a ello incluso hasta en la muerte, o bien vivir, seguir viviendo, pasarlo por alto, transformarse uno mismo, sacrificar la integridad del alma e, incluso en esta transmutación, preservar la esencia de uno mismo, permanecer siendo un ser humano sin descender al nivel de las bestias, que carecen de recuerdos”
Pero resulta que Ariadne, que no soporta la soledad a la que se ve condenada por el abandono de su amante, y que pensaba entregarse en los brazos de Hermes-Dios de la muerte-, se lo piensa mejor y descubre en Baco a su nuevo amor.
Es decir, que “a rey muerto, rey puesto”, que “un clavo saca otro clavo” y que “no hay mal que cien años dure”.
Y lo que se presumía tragedia, acabó siendo-como dice mi amigo Pepe- un canto al botellón.
Con extraordinaria música de Richard Strauss, eso sí.


PD: Espero que por las tierras del cabo de Gata, hacia las que parto sin demora, no me encuentre ningún Minotauro.
Y sí un poco de sol.

martes, 15 de septiembre de 2009

Gimnasia de Oriente



Como andaba yo falto de energía- y además soy un padrazo- acompañé a mis retoños a una de sus clases de Aikido.
Y así como el pictograma “Kanji” (para la palabra “ki”, ver foto) representa una olla de arroz emanando vapor, acabé yo esa magistral clase con el deplorable aspecto de una tartera sudorosa.
Y que conste que soy capaz de percibir el flujo de la energía vital que destila este arte castrense ( el “Qi” de los chinos, el “Pneuma” de los griegos, el “Prana” hinduista), pero cuando el tío de la faldita me lanzaba por los aires (“me proyectaba”,decía él) los rudos costalazos perdían su dulzura exótica y me dolían como si fueran de la misma Torrelavega.

Y entre meditación trascendente, sudada, lumbalgia y olor a incienso, me entraron las dudas:
¿Seré yo poco espiritual?
¿Necesitaré un tatami con doble acolchado?
¿Será que no tengo alma de samurai?
¿Debería ser más armónico, más fluido, más neumático?
¿Tendré cara de “proyectable”?
¿Será el profesor un bruto?
¿Estaré mayor?
¿Seré gilipollas?

Sea como fuere, creo que me pasaré al Tai-Chi.
O mejor aún, a la bicicleta estática de toda la vida.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Aguiluchos

Esta mañana, en el trabajo, al interrogar a una señora con el rutinario “¿qué tal las vacaciones?”, me contestó:
- Ha sido el peor verano de mi vida: Mi hijo, de 24 años, falleció el 1 de Julio en un accidente de ala delta.

Antes de comer, leí que los jóvenes aguiluchos se alejan de su territorio natal y emprenden la aventura de una vida independiente, aunque, al principio, los hermanos permanecen unidos; la mayoría de ellos no alcanzará el año de edad y sólo uno de cada cuatro llegará a la madurez.

Más tarde, al observar a mis hijos - que parecían comerse el mundo con el postre-, sentí en la espalda un intenso escalofrío.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Subsidium et circenses


Dedicado a RosaLuna, que pensó en plantar la tienda de campaña en el Campo S. Francisco.
A José, que se lo impidió.

Esta mañana,- justo cuando estaba corriendo de la mano de la Jolie por un verde prado cuajado de amapolas-, un ruido ensordecedor me despertó.
En un primer instante, pensé que un avión de combate había efectuado un aterrizaje de emergencia delante de mi casa.
Pero no, no era un Phamton del ejército. Ni tampoco un Boeing de Iberia: Era mi vecino Fernandín que había salido a la calle a jugar un rato.


Megapilotos de fórmula uno, Princesas Letizias, y el Bradd Pitt (sin señora, el muy capullo ) firmando autógrafos a los políticos en el Niemeyer. ¿Quién dijo crisis en Asturias?

Los parados volvimos a casa con los tímpanos destrozados y una beatífica expresión de felicidad en el rostro.
¡Que nos quiten lo acelerao!

Sea como fuere: ¡Aúpa Alonso! ,¡Ave, Tini! ,¡Puxa, Gabino!, ¡Puxa Asturias! ,¡Viva la fabada y la sidrina! ,¡Viva la Jolie! ,¡Viva la república independiente de mi casa!

PD: Y por aquello de retomar mis sueños, me volví a acostar.

martes, 1 de septiembre de 2009

Otoño



Miro a mi alrededor y la oscuridad está llena de fantasmas.
No me gusta caminar solo bajo este inhóspito cielo.
Tengo miedo a la intemperie.

No pretendo que me quieras.

Pero, por favor, dame la mano.