Decía el filósofo suizo H.F. Amiel que la vida no es más que un tejido de hábitos. Pero en ocasiones, inesperadamente, surgen pequeños acontecimientos que rompen la monotonía . Espontáneos detalles que, como chispazos, iluminan nuestra existencia .
Hoy, despues de comer, a las 4 menos cinco, con el casco y las llaves en la mano, preparado para marchar al trabajo, sonó en mi casa el teléfono. Al otro lado de la línea, oí una voz femenina ,conocida y querida , que tras mi apresurado “¿diga?”, contestó:
- ¡¡Papi!!
- ¡Hola, cuca!, dime…
- ¿Papi?
- Sí, dime, dime…
- ¿Papi?
- Sí, cielo, soy papi, ¿me escuchas?
- Papi, te noto la voz muy ronca…
- Sí, tengo un gripazo horrible…
- Pero mucho, mucho…esa voz tan ronca…
- ¡Es para comeeeerte mejooooor…! Ya sabes, como el lobo del cuento…
- ¿Papi?
- Sí, Sara, por favor, ¡que tengo prisa!, dime, dime…
- ¿Sara?..¡Cómo que Sara! …¡Soy Cris!
- ¿Cómo? ¿Cris?, pero…¿ a qué número estás llamando?
- Eh…esto…al 363636
- No, no, estás equivocada, éste es el 363036, pero como a mí también me llaman “papi”,…bueno… yo… pensé...
- Sí... bueno… lo siento, supongo que esto le pasará a mucha gente…
- Sí, claro, es normal, esto le pasa a todos los papis que tienen hijas y a todas las hijas que tienen papis…
- Vale, papi, lo siento…quiero decir…eh… bueno, señor, lo siento mucho…
-No te preocupes Sara,…digo…Cris,…esto le puede suceder a cualquiera…
Y colgó.
No me creeréis, queridos blogueros, pero, tras la llamada, me quedó en el cuerpo una intensa flojera , un profundo desasosiego, una extraña sensación similar a vivir en un sueño. Y con el casco en una mano y el teléfono y el abrigo a medio poner en la otra, me sentí como el intérprete de una fábula surrealista.
Y si no fuera por la voz que me dejó esta maldita gripe, seguro que esta jovencita me hubiese contado sus problemas, sus alegrías, cómo le va con el novio, qué tal sigue en el trabajo…Y yo le hubiera hecho mimos, dado ánimos, enviado consejos y hasta, como es habitual, girado unos cuantos euros para compensar -¡fíjate tú!- lo caros que están en Málaga los libros, los cines y los restaurantes…
Sí, definitivamente, pienso que nos hubiésemos llegado a querer un montón.
También hoy, por supuesto, llegué tarde a trabajar.
Tordon
PD: ¿De que blog será "fan" la de la foto?