“El tiempo resbala sobre las obras perfectas como sobre el mármol, sin dañarlas, pero no pasa así con los hombres aunque sean poetas; las obras perduran, pero el hombre envejece”.
Estimada Inma:
Leyendo la biografía del poeta alemán Hölderlin recreada por Zweig, me impresionó el impacto emocional que tuvo que soportar dicho poeta cuando viajó al condado de Weimar, en el que su maestro e inspirador Schiller , junto con Goethe, vivían dedicados a la política , habiendo abandonado prácticamente la actividad literaria
…“Hölderlin esperaba de ellos entusiasmo, y ellos le enseñaron moderación; él ansiaba inflamarse a su lado, y ellos solo le bañan con una ligera luz; junto a ellos quería una vida libre, una existencia espiritual, y ellos se esfuerzan por buscarle una buena colocación burguesa… El iba a inflamarse, y ellos tratan de apagarle; así, a pesar de todas las afinidades intelectuales, a pesar de sus simpatías, la sangre ardiente de Hölderlin, frente a la sangre ya templada de ellos, da lugar a la mala inteligencia”
…”Schiller, humanamente hablando, no puede aprobar en Hölderlin lo que siempre pidió en el orden poético; es decir, efervescencia espumante al jugarse la vida en una sola carta. Y trágicamente ha de apartar de sí su propia creación, ese idealismo exaltado, no adaptable a la existencia humana”
¿En que fase se encuentra tu actividad literaria? ¿En la de fogosidad volcánica o en la de tranquila madurez?
Besos
Tordon
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