domingo, 23 de noviembre de 2008

3 en 1


1.-"El ojo que ves, no es ojo porque tú lo veas; es ojo porque te ve."
El hombre que así se expresaba, se casó a los 34 años con una chiquilla de 15 (que falleció 3 años después de tuberculosis). Más tarde, este intelectual se enamoró de una mujer casada.
2.-"En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida."
Esta frase fue pronunciada por un abogado, poeta y homosexual, que salía a cenar todos los viernes con J.Antonio Primo de Rivera y que acabó muriendo asesinado.
3.-"Adiós, amigos; despedidme del sol y de los trigos"
Así se manifestaba este hombre de letras,- formado intelectualmente mientras cuidaba cabras-, antes de morir en la cárcel de tifus.

Ayer, en el teatro Filarmónica de Oviedo, asistí a la representación teatral de la obra “Unidos en el tiempo: Machado, Lorca y Hernández”, con una escenificación a cargo de la asturiana Mari Paz Pondal.
Una breve, pero intensa velada poética, que combinó la obra literaria y la biografía trágica de estas tres insignes personalidades de la lírica española.
Fue un brote de sentimientos, de ideas, de lágrimas…
¡No a la memoria histórica!
¡No a la guerra fratricida!


Foto:" Winter blues", de Ursula Abresch (gracias, Velda)

7 comentarios:

Velda Rae dijo...

Y "la muerte, con ser la muerte, no deshojó sus sonrisas". Hermosa velada tuvo que ser.

Respecto a las gracias, las que Ud tiene y le adornan. :-)

Tordon dijo...

La muerte, con ser la muerte,
no deshojó su sonrisa.
Sobre los barcos lloraba
toda la marinería,
y las más bellas mujeres,
enlutadas y afligidas,
lo van llorando también
por el limonar arriba.


(Estampa II, escena VIII, Mariana Pineda)

Velda Rae dijo...

Sí, exacto, es el relato de la muerte del General Torrijos, con cuyo verso yo quise a referirme a esos tres poetas, de tristes muertes ("tristes guerras, si no es amor la empresa"), pero de obra jubilosa.

Tordon dijo...

...general Torrijos, cuyo monumento,¡qué casualidad!, puede contemplarse en la entrada del 5 de Junio de 2008 de este blog.

Pele Ón dijo...

Lo mejor que podemos hacer mientras tanto es trabajar para que el día de nuestra muerte sea el más feliz de nuestra vida.
Suelo ser así de bruto, lo siento, sin concesiones a la galería. Duele, pero una vez pasado el trago, alimenta.
Un abrazo.

silvo dijo...

No quisiera pensar que esa proximidad de la muerte sea la que les lleva a hacer esas grandes reflexiones, Tordon, ni siquiera el mito de que se van antes los mejores, aunque tal parece que sí, buenas frases para la reflexión. Saludos

Yolanda Criado dijo...

Jajaja, si, estoy de acuerdo contigo en ambas cuestiones.