jueves, 23 de abril de 2009

No es blog todo lo que reluce


Pipo, amigo de la infancia, es un gran aficionado a la cerámica, motivo por el que posee una importante colección de objetos curiosos y causa de que yo le llame cariñosamente “el cacharritos”.
El otro día, me lo encontré en la calle y me informó que había estado “husmeando” (sí, no dijo “leer” o “mirar”) mi espacio virtual.

-Parece divertido eso de los blogs- me comentó. Y añadió con una sonrisa:

-Leí también vuestros comentarios, y efectivamente tuve la sensación de que lo pasáis realmente bien.
Y… no sé… he estado pensando… en que tal vez podría ser interesante…el hecho de que yo…me decidiera a abrir mi propio blog…

Y yo, -que lo quiero como a un hermano-, me vi en la obligación moral de explicarle ,sin demora alguna, ciertos detalles inherentes a esta nuestra querida actividad cibernética. Le miré fijamente a los ojos y le comenté:

-Pipo, no te precipites, sabes que te conozco desde hace muchos años y que te aprecio de veras. Por eso, permíteme que, antes de nada, te exponga alguna de las características de este desconocido mundo en el que te quieres iniciar:
Lo primero que debes saber, es que crear y mantener un blog requiere una cantidad importante de tiempo. Bueno, en realidad requiere muchíiiiiiiiiiiiiiiisimo tiempo. Porque no solo deberás limitarte a actualizar regularmente tus entradas, sino también tendrás que leer los comentarios que a ellas te hagan. En justa correspondencia, deberás leer posteriormente las entradas de los que amablemente han leído y comentado la tuya. A su vez, deberás realizar un comentario a las entradas de los que te han comentado. Tras ello, debes realizar las correspondientes réplicas a los comentarios que los comentaristas a tu entrada hayan tenido a bien realizar. Y luego, las réplicas a los comentarios que los comentaristas a tu entrada hayan realizado de los comentarios de los comentarios a las réplicas y luego……¡Bueno, baaaaaastaaaaaa!.
En resumen, muchíiiiiisimo tiempo….
Y es que claro, además de escribir en el blog, tienes que trabajar, comer y dormir.
Y como tanta actividad frente a la pantalla comienza a ser sospechosa, te das cuenta de que tu señora te empieza a mirar como a un presunto ciberadúltero, e incluso los niños se asustan al comprobar que su padre, al que creían tan serio y responsable, solo abandona su concentración bloguera para emitir intempestivas risitas frente a la pantalla del ordenador.
Otro de los problemas frecuentes, es que, por cada nuevo blog interesante que encuentras, se abren las puertas, -generalmente mediante enlaces-, a otros diez que, por supuesto, son mucho mejores que el tuyo. Y leyendo, leyendo, te percatas que la cantidad de tiempo que necesitarías para realizar estos menesteres (con una mínima atención y coherencia) excede en mucho tu disponibilidad de tiempo libre.
Y por supuesto, todo esto es válido si te conformas con un blog “normalín”, es decir, un “cutri-blog” de esos que gratuitamente prediseña Blogger. Porque si eres de los que “les va la marcha”, puedes pasarte las horas muertas activando la ingente cantidad de gadgets que son susceptibles de ser incorporados a una bitácora: Plantillas, fotos, música, enlaces, contadores, tráfico de visitas, “blogs a los que sigo”, “blogs que me siguen”, “blogs que no sigo pero que debería seguir ”…
Permíteme también, estimado Pipo, que te comente el tema referente a "la madre del cordero", es decir, el asunto de las entradas, que, como comprenderás, no es un tema en absoluto baladí. Y es que cuando uno comienza con el blog, nunca tiene problemas para afrontar sin dificultad las actualizaciones exigidas. El neonato internauta, lleno de ilusión y entusiasmo, -asombrado de que el mundo haya podido subsistir hasta ese día sin sus extraordinarias aportaciones-, echa mano de aquellas magníficas poesías que le dió por componer cuando estaba enamorado, revisa las anotaciones de lecturas pretéritas, desempolva aquellos relatos tan rabiosamente interesantes que escribió el verano pasado, e incluso busca en el sótano las cartas de una antigua novia…
Pero cuando sobrepasas la entrada 200, comienzas a darte cuenta que tu cerebro se encuentra más reseco que un canto rodado en medio del Sahara, que no se te ocurre nada, que comienzas a ser presa de ese desazonador miedo escénico que desata la página en blanco…
Y es que, ¡coño!, ya has hecho tres entradas sobre las irreconciliables diferencias entre el sexo femenino y masculino, otras tantas sobre la primavera, e incluso alguna que otra sobre el apareamiento de los osos en cautividad.
Y entonces, te empiezas a obsesionar. Todo lo ves bajo el prisma bloguero: Si la panadera te comenta el mal tiempo que hace ese día, tu ya estás pensando en una entrada sobre el cambio climático; si el portero de la oficina te dice que el ascensor se ha estropeado, ya estas meditando sobre una nueva entrada que describa nuestra cruel e inevitable dependencia tecnológica; si sube el precio del periódico, piensas que estaría bien una entrada que hablara de la crisis; en cambio, si oyes hablar de la crisis, te imaginas publicando un encendido elogio a la autoayuda como instrumento indispensable para que el género humano luche contra la adversidad…
Pero aún así, llega un momento que ni con esas logras encontrar algo interesante que ayude a actualizar el blog. Y es cuando comienzas a repasar, lleno de angustia, los periódicos atrasados, más que nada para cerciorarte de que efectivamente en el mundo no haya ocurrido algo que a ti te haya pasado inadvertido y que merezca la pena ser reseñado. Pero, nada, no hay manera, todo lo que encuentras es más aburrido que una semana sin pan. Y es entonces cuando comienzas a verte irremediablemente sumergido en esa peligrosa fase de delirio en la que incluso eres capaz de llegar a inventarte el amor apasionado que sientes por una estrella de Hollywood que tan solo conoces de un par de películas; O te recreas en el ignoto y nunca bien ponderado mundo de los fluorescentes rosas; o incluso, -esto ya es un síntoma serio- haces hablar a tu calculadora de la filosofía de Hume.
Y es que todo te parece aceptable con tal de remover esa entrada que hiciste la semana pasada y a la que ya le están saliendo telarañas...
En definitiva, que es en ese preciso instante cuando comienzas a cuestionarte quién demonios te mandó a ti - probo y pacífico ciudadano- meterte en estos líos, y te entran unas ganas tremendas de mandarlo todo a paseo y olvidarte del blog para siempre jamás.
Y estos son, estimados Pipo, algunos de los inconvenientes de este mundo virtual. Sin embargo, permíteme señalarte, querido amigo, que el tema más apasionante de la blogosfera es el de los comentarios…

Pero como llegados a este punto, vi que Pipo ponía la misma cara de aburrimiento que estáis poniendo vosotros, le dije:

-Bueno, mañana quedamos para tomamos un café y prometo hablarte largo y tendido sobre el electrizante inframundo de los comentarios en los blogs…

Pues eso, amigos, lo dicho: ¡Hasta mañana!

32 comentarios:

silvo dijo...

Jjaja cuanta verdad hay en esta entrada Tordon, dejarlo se nos pasa por la cabeza montones de veces, a mí me pasa, y no debemos quejarnos mientra haya quien aprecia el trabajo que realizamos,salu2

Anónimo dijo...

Estimado Tordon:

La perseverancia es un don que no está al alcance de todos.

Hoy tiene usted temas para tocar de actualidad a punta pala.
Económicos, morales, deportivos, etc.
Sin mojarse, pero exponiendo ideas libremente.

Cuéntenos usted alguna batallita sobre su vida: la mili (si la hizo), como conoció (si es que ha llegado a conocerla) a la señora Tordon, etc.

Salu2
Anommomius

pd: lo que tiene usted en la mano en esa foto (si es que es usted), ¿es un huevo de chocolate?
Del de comer o del otro??...ja ja jaa

Tordon dijo...

Sí, tiene usted razón, Mega-Silvo.
Porque si yo me quejo con amargura, imagino lo que usted debe sentir como propietario de un blog repleto de maga-múltiples entradas.
Y aun a riesgo de que nos llamen ególatras, pienso que todos - cada uno en su estilo- somos necesarios para mantener la necesaria diversidad en este complejo mundo llamado blogosfera.

Saludos cordiales

Tordon dijo...

Le agradezco, estimado Momius, sus valiosas sugerencias para entradas futuras.
El tema del conocimiento de la señora Tordon, deberá sin embargo esperar, por complicado e inconcluso: Piense que solo la conozco desde hace 30 años...

Y lo que sujeto en mi mano diestra (con la siniestra disimulo), es la típica "mona" (equivalente al bollu asturiano) que me regaló mi madrina catalana .A la vista de las imágenes,queda claro que me quiere un güevo.
Aunque yo le habia pedido una Jolie de chocolate, pero me ha dicho que este año, con la crisis, no ha podido ser.

Salu2

hécuba dijo...

Querido Tordon,
me siento muy identificada con la entrada de hoy sobre todo ahora que he pasado de las doscientas y que cada vez me cuesta más lo de pensar. Saber que uno tiene público es una presión añadida, pero gracias a ese público es por lo que uno sigue. Porque ¿qué sería de los blogs sin los demás blogueros? Tú sigue escribiendo aunque sea de lo que le cuentas a una calculadora, siempre habrá alguien que lo encuentre interesante, sin ir más lejos, yo. Besos varios.

Tordon dijo...

Gracias, admirada Hécuba, por sus ánimos incondicionales.
Ánimos que le devuelvo corregidos y aumentados.
Esto del blog, al menos para mí, es una manera de pensar que otros mundos son posibles.
Y de saltarse ese estrecho corsé que en ocasiones impone esta sociedad tan "politicamente correcta".

Besos

Ana H.H. dijo...

Ja, ja! Ya he recibido mi ración de humor diaria! Le quedo agradecida. Vayamos por partes, así que su madrina aún le da la mona de pascua? ¡Qué suerte! La mía siempre me ignoró, claro que era mi abuela... con un papel le bastaba! Estoy segura que con esa labia privilegiada, nos estará ofreciendo entradas hasta el final de los tiempos (de blog).

Anónimo dijo...

¡Y luego nos quiere convencer de que le falta inspiración...! Gran entrada, que se lee, a pesar de su extensión, con el mismo gusto que Vd se come su güevo.
Reírse de uno mismo es uno de los más sanos ejercicios autoayudáticos.
¿no ha pensado en unas gafas de chocolate para el año que viene?
Peleón

Alicia dijo...

Espero con impaciencia ver mañana una filípica humorística respecto a los comentarios en esos ejercicios de narcisimo (y muchas otras cosas más, y menos) que llamamos blogs.

Besos impacientes,
Alicia

Anónimo dijo...

Señro Tordon cada dia me sorprende mas de su compresion de este nuestro mundo bloggero.Para mi el mundo blog aporta mucho a mi vida.Y aunque halla cerrado el mio usted no se libra tan facilmente de mis pasionales comentarios.Fiel suya hasta la muerte jajaj (mas quiesiera yo que ese tipo de fidelidad)
un besote desde las tierras de Merens y desde la inspiracion del Nirvana jajaja

Nebroa dijo...

Tordon! mamonazo! me voy ya, no tengo tiempo (uyyy qué raro) y no puedo comentar casi nada...Sólo decirte que te echaré de menos petardo! Aleeee! a pensar!

Tordon dijo...

Mi querido y diminuto ser del Congo:
Usted, con sus viajes y sus recetas, me hace la boca agua.
Besos.

Tordon dijo...

Sí, eso mismo pienso yo, estimado Peleón,hay que reirse, (o al menos sonreirse)de uno mismo,es una benéfica terapia.
Y barata.
Aunque eso de comerse el güevo, ¿podrá ser considerado como autofagia?
Salu2

Tordon dijo...

Su impaciencia, estimada Alicia, estimula mi laboriosidad y mi libido.
Porque si es bien cierto que yo soy "narciso", usted es una auténtica rosa perfumada.
Besos

Tordon dijo...

Mi querida Isbela:
Su fidelidad me conmueve y me reconforta el ánimo.
Espero que su despedida sea pasajera, mi corazón no podría soportar un adiós definitivo.
Besos
Tordon
PD:Espero con ansiedad sus comentarios.
Si son pasionales, mejor.

Livy dijo...

La verdad es que me he sentido identificada y no con la cara de aburrido de Pipo, noooo, ni con su calculadora...sino con las sensaciones que tan acertadamente ha sabido describir, pero usted sabe, tan bien como yo, que ésto también tiene sus muchas cosas buenas, no me haga trampa y dígale a su amigo todo, para que él pueda poner en la balanza y sopesar...y después ya queda advertido...con lo bien que lo iba a pasar comentando en el blog de su amigo,jajajaj
besos amigo Tordon.

Tordon dijo...

Mi querida fierecilla Nebroa:
Está claro que usted me quiere, pero hace todo lo posible por disimularlo.
¿Mamonazo?¿Petardo?: En su perfil pone que es asquerosamente sensible, pero no dice nada de sea asquerosamente sincera.
Pero yo a usted se lo perdono todo y ya sabe que además le debo una entrada del tipo "elogio del kiwi"

Besos y ¡buen viaje!

Tordon dijo...

Sí , estimada Livy, tiene usted razón, el blog tiene cosas muy buenas que deben ser reseñadas, tales como los divertidos comentarios.
Supongo que todos esos aspectos positivos de la actividad bloguera quedarán debidamente reflejados en la segunda parte.
Usted, sin ir más lejos, es una muestra clara de la positividad que mi humilde blog puede albergar.
Besos

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimado señor Tordon.
I-Una de las cosas más maravillosas que me han ocurrido al escribir es que ya no deseo tener un rostro,deseo poseer el mundo.Cualquier acontecimento exterior a mí es objeto de escritura.Me he convertido en una grafía andante.Por ahí no tenga usted queja.
II-la queja le debe venir por su tremenda capacidad de relacionarse con los seres humanos,su cortesía en escribir cuando es escrito y en su dentadura virtual perfecta que parece que está usted con su misma mismidad o con la de otro prestada,haciendo publicidad de alguna clínica de estética.
That´s the questión.
Un saludo del Porquero.

Tordon dijo...

Estimado Señor Porquero:

Punto I.- Contemplando la foto de su perfil, no es de extrañar que no desee poseer ningún rostro. A mi me pasaría lo mismo.

Punto II.- Mi -según usted -espectacular dentadura es fiel reflejo de los consejos del mismísimo Cervantes: "Una muela es como la piedra de un molino, y en más se ha de tener un diente que un diamante".

Saludos cordiales

Mery Jane dijo...

Jajajajaja. Qué razón tienes Tordon en todo lo que le cuentas a tu amigo...sobre todo cuando te refieres al tiempo que lleva...esto engancha y a veces no se puede bloguear y estar pendiente de las entradas que vas a publicar.
Mi problema es el tiempo más que otra cosa; no siempre se puede decir o leer todo lo que se quiere.

Esto engancha un poco y, como suele decirse, lo que se hace por devoción acaba haciéndose por obligación

Ojalá me hubiesen avisado a mí cuando me hice el primer blog...En ése sentido creo que has hecho muy bien en avisar a tu amigo Pipo.
En cualquier caso, por mucha cara de aburrimiento que te haya puesto, acabará agradeciéndotelo.

Saludos

N. Matsuda dijo...

Palabras sabias. Por que nos ocurre a todos. Pero cada ser humano como cada blog, es un mundo totalmente distinto, y el de ud. mi querido Tordon, siempre es interesante; y se vuelve aun mas despues de ver su foto.

Velda Rae dijo...

'In Tordon veritas'. Qué cierto eso de que llega un día que andas husmeando, cual perro perdiguero, ideas para escribir en el blog, en la panadería, en el bar de copas, en tu pasado, en tu presente y hasta en tu futuro. Sin ir más lejos, uno de estos días primaverales (que parecen haberse ido de nuevo)me descubrí sacando fotos de las copas de los árboles del Campo San Francisco, buscando cursis reflejos del sol en las hojas, por si llegaran a tener encaje en algún post. Y peor aún (me he pillado en una de éstas al menos en una ocasión y cuando te das cuenta te mueres de vergüenza) cuando te autocitas en una charla con amigos, y sueltas: "de eso ya escribí en mi blog, deberías buscar la entrada tal con fecha cual". Trágame tierra.

Alicia dijo...

Ya han pasado más de 24 horas y still waiting... ;-)
Y no me compare con el mundo floral, porfa, que las flores son unas sosas, hasta las afamadas rosas.
Besos,

Alicia

Tordon dijo...

Sr. Porquero:
La referencia exacta de mi pretérito comentario es:
"Porque te hago saber, Sancho, que la boca sin muelas es como molino sin piedra, y en mucho más se ha de estimar un diente que un diamante".
Es lo que pasa por hablar de memoria y las malditas prisas.
¡Ah, se me olvidaba!: Gracias por considerar que la foto de hoy posee un alto valor estético.
Aunque ya entiendo que usted se refiere al huevo.

Salu2

Tordon dijo...

Sí, Merillein, tienes razón, a veces se hace dificil compatibilizar la actividad laboral con los entretenimientos blogueros.
Y que conste, a mi me encantaría pasar más tiempo charlando con vosotros, pero en ocasiones me resulta materialmente imposible.
¡Bueno, nos lo tomaremos con tranquilidad y alegría!
Bss

Tordon dijo...

No se crea lo que ve, mi estimada Lunática.A mí, la fotografía nunca me hace justicia.Y es que en la realidad , cuando me sacan de lo virtual, pierdo mucho.
Seguro que todo lo contrario de lo que le pasa a usted.
Besos

Tordon dijo...

Gracias, Velda, por reconfortarme con tu solidaridad en mis desvarios blogueros.
Desvaríos que serían verdaderamente preocupantes si nos los tomáramos en serio.
¿No?
Aunque tengo que reconocer que tu blog reauma por todos los poros un trabajo serio.
Sí, muy "currao", eso salta a la vista.
Besos.

Tordon dijo...

Caray, Velda, ni "reauma", ni "reuma", sino "rezuma".
Sorry.

Tordon dijo...

Estimada Alicia:
Su impaciencia me halaga.
Pero le hago saber que hasta las 11:59 todavía es viernes, dia posterior al jueves, que fue ayer.
Y ruego me disculpe por mis licencias poetico-florales.En realidad , lo único que quería manifestarle es que todo lo que me viene de usted, desprende un aroma muy agradable.
Bueno, la dejo,que todavía no he cenado. Pero, aunque me muera de hambre, tendré que cumplir lo prometido.
Déjeme que piense...¿Por donde íbamos...? Sí, ya recuerdo...

Pero le advierto, si sale un churro -cosa bastante probable- usted será la única responsable del desaguisado.

Besos y adiós , que tengo prisa.

Velda Rae dijo...

Mi pobre Tordon, ¿le rechinan las rótulas por el reúma? ¿Unos mimos? ¿Unas friegas?

Tordon dijo...

Sí a todo, Velda.
De hecho, cuando hago "spining", nunca sé si el ruido viene del eje del pedalier o de mi rodilla.
Bss