-El tema de los comentarios, estimado Pipo, es un capítulo muy digno a tener en cuenta:
Al inicio de la actividad bloguera, en realidad escribes para ti mismo, y lo haces con la vaga esperanza de que alguien, algún día, se digne leer tus entradas y realice un comentario a las mismas.
Los primeros comentaristas son bien conocidos: Tu hermana, tu primo o en el mejor de los casos, algún colega de la oficina. Por eso, cuando compruebas el primer comentario anónimo, el corazón te da un vuelco y te invade una ilusión tremenda. Y si encima proviene de una localidad distinta a la tuya, comienzas a flotar como si te hubiera tocado la bonoloto. La fascinación por las nuevas tecnologías se adueña en ese instante de tu vida que cobra así un nuevo sentido, un nuevo pálpito que late bajo la euforia de tan novedosa situación.
Al inicio de la actividad bloguera, en realidad escribes para ti mismo, y lo haces con la vaga esperanza de que alguien, algún día, se digne leer tus entradas y realice un comentario a las mismas.
Los primeros comentaristas son bien conocidos: Tu hermana, tu primo o en el mejor de los casos, algún colega de la oficina. Por eso, cuando compruebas el primer comentario anónimo, el corazón te da un vuelco y te invade una ilusión tremenda. Y si encima proviene de una localidad distinta a la tuya, comienzas a flotar como si te hubiera tocado la bonoloto. La fascinación por las nuevas tecnologías se adueña en ese instante de tu vida que cobra así un nuevo sentido, un nuevo pálpito que late bajo la euforia de tan novedosa situación.
Pero, inevitablemente, “tempus fugit”, y llega el momento que, sin saber como ha podido ocurrir, comienzas a recibir verdaderos “anónimos-anónimos”, es decir , los comentarios de esas personas a las que ni tan siquiera has lanzado el anzuelo de unas palabras en su blog.
Y es que en este mundo bloguero, la gente es tan sumamente educada que en ocasiones te invita amablemente para que pases a conocer su casa.
El problema se hace evidente cuando un buen día, a las 2 de la madrugada, te sorprendes a ti mismo tratando de contestar a uno de estos afables comentaristas.
El martes pasado, por ejemplo, recibí un comentario de “Casimirín” que decía textualmente:
-“Tu blog es muy interesante. Espero que le mío también te guste.”
Y, claro, no tienes ni idea de quién es Casimirín, pero ,-consciente de que el anonimato bajo el que te escondes no excluye las más elementales normas de cortesía-, crees que –a pesar de la hora- tienes la obligación moral de entrar en ese espacio virtual que tan amablemente ha contactado contigo. Después de todo, si él ha soportado el insufrible ladrillo que has largado en tu entrada de ese día, corresponder con la misma moneda es lo menos que cabría esperarse en estas circunstancias.
Además-piensas- ¿qué otra cosa mejor podría hacer a las 2 de la madrugada?
Bueno, sí, tal vez leer un poquito a Tolstói…
Pero no, eso llevaría demasiado tiempo, y sin embargo un rápido comentario en un blog…
Así que, sin mucha convicción, haces “doble clik” sobre “Casimirín” y apareces- como no podía ser de otra forma- en “El Rincón de Casimirín”, una página llena de colorido y plumas. Y señalo lo de las plumas, no porque el propietario del blog pertenezca a ningún gremio que reivindique determinada identidad sexual, sino porque el tipo en cuestión es todo un experto en aves.
-Bueno, ya que estoy aquí,-te convences a ti mismo- en un par de minutos me pondré al corriente de la entrada y le comentaré algo. Después de todo, siempre es interesante aprender cosas nuevas…Aunque sea sobre pájaros. Total, solo será un momento…
Y así, con toda la ilusión y curiosidad del mundo comienzas a descifrar el título de la entrada: “Aspectos filogenéticos, taxonómicos y psicológicos de la reproducción de los cormoranes en cautividad.”
-¡Coño, apasionante!- piensas medio dormido.
Y cuando vas por la línea 400 de ese exhaustivo estudio sobre los cormoranes que Casimirín desmenuza con primor para mayor deleite del mundo virtual, empiezas a pensar que con unas cuantas entradas como esa, ya habrías leído “Guerra y Paz” cuatro veces…
Pero, bueno, hombre, ya que estás…
Y cuando, (un cuarto de hora después), finalizas la lectura de tan espectacular informe avícola, te envalentonas y haces el firme propósito de que, si has logrado llegar hasta ahí, no vas a marcharte ahora sin dejar un mísero comentario.
Pero entonces te das cuenta que tú de aves no tienes ni puñetera idea, y que lo que realmente te apetece poner es algo así como:
-Coño, Casimirín, por mí podrían dejar a todos los cormoranes en libertad y que se busquen la vida, como hacemos los demás…
Pero no, esto no es posible, es menester ser educado y, aunque son ya las dos y media de la madrugada te estrujas hasta el dolor tus más que somnolientas neuronas para poner algo medianamente decente. Algo así como:
-Me encanta comprobar, estimado Casimirín, que la primavera llena de sentimientos a esas majestuosas aves que tan delicadamente describes en tu entrada de hoy…
Y entonces, al finalizar el comentario, es cuando sucede un hecho incomprensible: Tal vez sea la satisfacción del deber cumplido, tal vez lo tardío de la hora, lo cierto es que te comienza a invadir una extraña euforia, una especie de embriaguez cibernética, y es en ese preciso instante cuando te creces, y, más chulo que la una, añades:
-PD: Esperamos ansiosos tu particular y experta visión sobre “La dieta vegetariana de las palomas torcaces y la madre que las parió”.
Y es que en este mundo bloguero, la gente es tan sumamente educada que en ocasiones te invita amablemente para que pases a conocer su casa.
El problema se hace evidente cuando un buen día, a las 2 de la madrugada, te sorprendes a ti mismo tratando de contestar a uno de estos afables comentaristas.
El martes pasado, por ejemplo, recibí un comentario de “Casimirín” que decía textualmente:
-“Tu blog es muy interesante. Espero que le mío también te guste.”
Y, claro, no tienes ni idea de quién es Casimirín, pero ,-consciente de que el anonimato bajo el que te escondes no excluye las más elementales normas de cortesía-, crees que –a pesar de la hora- tienes la obligación moral de entrar en ese espacio virtual que tan amablemente ha contactado contigo. Después de todo, si él ha soportado el insufrible ladrillo que has largado en tu entrada de ese día, corresponder con la misma moneda es lo menos que cabría esperarse en estas circunstancias.
Además-piensas- ¿qué otra cosa mejor podría hacer a las 2 de la madrugada?
Bueno, sí, tal vez leer un poquito a Tolstói…
Pero no, eso llevaría demasiado tiempo, y sin embargo un rápido comentario en un blog…
Así que, sin mucha convicción, haces “doble clik” sobre “Casimirín” y apareces- como no podía ser de otra forma- en “El Rincón de Casimirín”, una página llena de colorido y plumas. Y señalo lo de las plumas, no porque el propietario del blog pertenezca a ningún gremio que reivindique determinada identidad sexual, sino porque el tipo en cuestión es todo un experto en aves.
-Bueno, ya que estoy aquí,-te convences a ti mismo- en un par de minutos me pondré al corriente de la entrada y le comentaré algo. Después de todo, siempre es interesante aprender cosas nuevas…Aunque sea sobre pájaros. Total, solo será un momento…
Y así, con toda la ilusión y curiosidad del mundo comienzas a descifrar el título de la entrada: “Aspectos filogenéticos, taxonómicos y psicológicos de la reproducción de los cormoranes en cautividad.”
-¡Coño, apasionante!- piensas medio dormido.
Y cuando vas por la línea 400 de ese exhaustivo estudio sobre los cormoranes que Casimirín desmenuza con primor para mayor deleite del mundo virtual, empiezas a pensar que con unas cuantas entradas como esa, ya habrías leído “Guerra y Paz” cuatro veces…
Pero, bueno, hombre, ya que estás…
Y cuando, (un cuarto de hora después), finalizas la lectura de tan espectacular informe avícola, te envalentonas y haces el firme propósito de que, si has logrado llegar hasta ahí, no vas a marcharte ahora sin dejar un mísero comentario.
Pero entonces te das cuenta que tú de aves no tienes ni puñetera idea, y que lo que realmente te apetece poner es algo así como:
-Coño, Casimirín, por mí podrían dejar a todos los cormoranes en libertad y que se busquen la vida, como hacemos los demás…
Pero no, esto no es posible, es menester ser educado y, aunque son ya las dos y media de la madrugada te estrujas hasta el dolor tus más que somnolientas neuronas para poner algo medianamente decente. Algo así como:
-Me encanta comprobar, estimado Casimirín, que la primavera llena de sentimientos a esas majestuosas aves que tan delicadamente describes en tu entrada de hoy…
Y entonces, al finalizar el comentario, es cuando sucede un hecho incomprensible: Tal vez sea la satisfacción del deber cumplido, tal vez lo tardío de la hora, lo cierto es que te comienza a invadir una extraña euforia, una especie de embriaguez cibernética, y es en ese preciso instante cuando te creces, y, más chulo que la una, añades:
-PD: Esperamos ansiosos tu particular y experta visión sobre “La dieta vegetariana de las palomas torcaces y la madre que las parió”.
Un poco más tarde, derrotado por el sueño, con los párpados caídos, más cercano del arpa que de la guitarra, cierras el portátil y esperas que sea lo que Dios quiera.
Y ,en efecto, Dios quiere que al día siguiente, nada mas encender el ordenador te encuentres en tu blog un comentario que dice:
-Agradezco, sensible Tordon, que te gustase mi entrada de ayer sobre los cormoranes. Hoy te dedico mi nueva entrada que consta de un sencillo resumen de cinco folios sobre los insondables misterios que rodean a ese mundo de la colombofilia que tanto te apasiona. Y además, sabedor de tu interés, estoy pensando en concederte el prestigioso premio “Faisán de Corazón de Oro” que periódicamente entrega mi rinconcito virtual…
-¡Mecagüen…!
…..
Bueno, queridos amigos, todas estas reflexiones, (y otras más que no quiero contaros para que no os acordéis de mis difuntos antepasados), fueron las que le comenté a mi amigo Pipo, que me escuchó todo el tiempo con absoluta atención y cara de convencimiento.
Al final, asintiendo con la cabeza, me preguntó:
-Te agradezco tu información sincera y de primera mano, Tordon. De todas las maneras, ¿qué te parece si decido llamarlo… “Los cacharritos en Pipolandia”?
Y yo, ¡qué le iba a decir!, estimados blogueros, le dije que muy bien, que estupendo, que un nombre genial, que sería sumamente interesante recibir periódicamente esa exhaustiva información que solo él poseía sobre el apasionante mundo de la cerámica…
Aunque en el fondo, lo que realmente estaba pensando decirle era:
- ¡Otro que picó!
En fin, que mañana me veo a las tres de la madrugada frente al ordenador comentando algo así como:
-Me encanta comprobar, estimado Pipo, que la primavera llena de sentimientos a esos majestuosos jarrones de la dinastía Ming que tan delicadamente describes en tu entrada de hoy…
-¡Mecagüen y requetemecagüen…!
Una ojeras como platos, oiga.
.
Saludos cordiales
Tordon
.
PD:Los dolorosos remordimientos de conciencia que me inundan al comprobar la desproporcionada amplitud de este "ladrillo", solo se ven aliviados por el convencimiento de que estas entradas tan extensas solo son leídas por el que las escribe.
¡Y porque no le queda más remedio!
37 comentarios:
Jajja Tordon, esas invitaciones hacen que crezcan las obligaciones, más y más y más, que va a llegar el día que no podramos ser tan corteses, por falta de tiempo, a ver si nos entienden, ya que te traten bien de acepta enseguida, pero que luego no sea así se hace muy difícil, aprenderás de aves o te defenderás como pueds jaja,es el sino del o dela bloeger@, jaja, salu2
Me encanta comprobar, estimado Tordon, que la primavera llena de sentimientos a esas visitas blogeras de cortesía y sus correspondientes comentarios que tan delicadamente describes en tu entrada de hoy. Un beso :)
Tienes razón en todo, Silvo, pero no nos podemos quejar: Ya sabes aquello de "sarna con gusto no pica".
Nos rascamos, pero en broma.
Salu2
Afortunadamente, mi querida Hécuba, todavía no he llegado a la fase del "anónimo-anónimo".
Si nos olvidamos de ese ramalazo sarcástico (que me pierde), te puedo asegurar que hasta la fecha mis comentarios son sentidos y sinceros.
Y el día que no sea así,tengo claro que cierro el chiringuito y "aquí paz y después gloria".
Aunque , con comentaristas tan agradables como vosotros, os iba a echar de menos un montón...
Besos, guapetona.
Que tus comentarios son sentidos y sinceros ni lo dudaba, mi querido Tordon :).
Menos mal que jamás ha hablado las veces que ha comentado en mi blog
de la primavera...pero si alguna vez vuelve a hacer algun comentario en el blog, por favor, hableme del verano o del otoño, porque si lo hace sobre la primavera, sabré que algo anda mal...
otro que picó, como otros tantos lo hicimos antes..
besos enormes y sonoros, amigo Tordon.
Estimado Tordón, afortunados aquellos que han conseguido unos comentaristas asiduos. Otros no podemos decir lo mismo. Espera, miento, así llegué a este blog!
Un saludo.
¡Qué dos entradas te has marcao!
No se podía expresar con más sorna,y sin faltar a la verdad, lo que es este mundo bloguero.
Recuerdo mi primer comentario anónimo-anónimo. Hoy en día somos amigas de tfno, mail y personales.
La verdad es que -aunque no quede muy fino- disfruto con esto del mundo bloguero "más que un guarrillo en una charca".
Jajajajaja. Muy bueno, Tordon; sin duda, describes a la perfección el sentimiento general, creo yo.
En mi caso, me ha pasado incluso de darme las tantísimas ojeando webs científicas con informaciones interesantísimas.
Por eso digo que esto engancha mucho, es más bien que una cosa lleva a la otra y tal... ;).
Y a mí me ha pasado como a Fiebre, he tenido la suerte de hacer un par de buenos amigos, e incluso de encontrarme con gente conocida de la infancia...qué cosas eh?
*___000000___000000 *…Hi Hi_______*
*__00000000_00000000. *…CoMo eStAz…!
*__00000000000000000. *…EsPeRo Q BiEn
*___000000000000000 *…
*_____00000000000 *…Solo KeriA dCirT..
*________00000 *…Q ErS GuaY…
*__________0*… JoJO ^^’
*___000000___000000 *…
*__00000000_00000000. *…
*__00000000000000000. *…=)…!
*___000000000000000 *…*Tad* TaD*
*_____00000000000 *…
*________00000 *… K TeNgAs lInDo dia
*__________0*… …
*___000000___000000 *…bEsItOuP!
*__00000000_00000000. *…CdT
*__00000000000000000. *…………….
*___000000000000000 *mUaZzZzZzZZ!!!
*_____00000000000 *._**vaiii!!!**
*________00000 *…* xP
*__________0__*___..__..!** ^^
El 25 de Abril de 1978 Billy O. plantó una habichuela en el camino de Santiago. Dos días más tarde murió atragantado por una faba rancia. Si no reenvías este mensaje a 101 bloggers Billy O. no irá al cielo y el Barça ganará la liga.
Coño Tordon!!....como ye eso de que usted no se atreve a decir lo que piensa sobre un comentario???
Me decepciona usted.
Pues quiero que sepa usted que este servidor no se corta ni un pelo en contestarle a usted todo lo que le sale del "fistro duodenarrr".
"Pero entonces te das cuenta que tú de aves no tienes ni idea, y que lo que realmente te apetece poner es algo así como:
-Coño, Casimirín, por mí podrían dejar a todos los cormoranes en libertad y que se busquen la vida, como hacemos los demás…"
Creo que debe liberarse un poco mas y contestar a sus amigos como realmente lo piensa.
Como yo hago en este momento...o no.
Salu2
Anomomius
pd. si se libera no ande gritándolo por la calle no sea que alguno se le suba a la chepa y le diga que le lleve a algún sitio confundiéndolo con un taxi....ja ja jaaa
Menos mal, Hécuba, porque ha usted de saber que soy una persona muy sensible a las opiniones ajenas.
En el otoño de mi vida, estimada Livy, sueño con el cálido verano y con su musical piel tendida sobre la arena de la playa del Sardinero.
Besos,mi armoniosa amiga.
Sus crocantis y sus palabras, estimada Conguito, me llegan al alma.
Es un placer olfatear ambas cosas en mi humilde espacio virtual.
Besos
Estoy de acuerdo con usted, mi estimada Fiebre Galopante:
De hecho, yo, sin conocerte, ya te quiero.
Besos
Lo cierto, mi querida Merillein, es que esto de Internet puede resultar, a poco que te descuides,bastante adictivo.
¿Para cuando una de sus magníficas entradas sobre la patología derivada de las nuevas tecnologías?
Un fuerte abrazo.
Mi amada Osita Toparda:
Sus corazoncitos repletos de ceros han hecho que el mío vibre, si ello fuera posible, con mayor intensidad.
Aunque su declarado odio por las arras matrimoniales han supuesto un duro revés para mis ilusiones más íntimas...
Y si en vez del Barsa, fuera el Oviedo, yo reenviaría el mensaje no a 101 ,sino a 101.000 blogueros...
Muchos besos, mi surrealista amiga.
No me importa, estimado Momius, que alguien se me suba encima como si fuera un taxi.
Y es que ,para algunas, yo siempre estaré "Libre".
Un abrazo
No te creas que no lo he pensado Tordon...pero he estado enfrascada buscando información para mi último post, sobre la menopausia y la terapia hormonal sustitutiva, una petición que tenía pendiente de hace unos días.
No lo creerás, pero mi entrada del lunes sobre la menopausia, a pesar de no tener un sólo comentario, es la que más interés ha generado con diferencia de todos los escritos hasta el momento.Qué paradógico, ¿verdad? Esto del blog a veces te da alguna sorpresa.
Que penosa es la cortesía del sacrificio...
Ningún reparo si le compensa, pero sepa que prefiero mil veces su silencio a ser objeto de ella.
En lo que a mí respecta, hágame caso, se lo ruego.
Sí, Merillein , el blog sorprende a veces, depende en gran medida de algo tan etéreo como los estados anímicos del que escribe y del lector.
Es un mundo sin normas, plagado de intuiciones e incertidumbres.
Y eso es lo que lo hace interesante.
Enhorabuena por su entrada de la menopausia, se nota que se ha doumentado usted perfectamente.
Besos
Los blogs deberían venir con la advertencia de que su uso afecta gravemente el sueño y el sentido de la realidad. Desde que empiezas uno, todo es según el tema del post en que te inspiras.
El lector inteligente distingue con claridad cuando una situación es llevada al esperpento con el único fin de obtener una necesaria e incruenta autocrítica.
La ironía, por lo que tiene de balsámica, debería resultar terapéutica.
Y en lo que a mí respecta, estimada Amanda, dígame que me quiere.
Aunque sea mentira, se lo ruego.
La distorsión de la realidad, admirada Velda, es una vía habitual para huir de ella.
El blog, posee, en este sentido, la bondad de un exutorio útil cuando se hace necesario disponer de una válvula de escape, y podría también ser ventajoso en el caso de que se requirieran hipotéticas virtudes cicatriciales complementarias.
Sin embargo, establecer y conocer sin equívocos donde se ubica el “umbral de deformación”, así como el límite de la misma, resulta – a mi humilde entender-una precaución absolutamente obligada.
Me alegra ver que cumplió su palabra, aunque por los pelillos
;-)
Lo que para mí sería imposible es que un amigo/vecino/primo comentara en mi blog; eso me ha llamado poderosamente la atención (y que otros comentaristas ni lo mencionen).
Y para la próxima, no se quede en la superficie, que hay mucho más que rascar en esto de blogs y comentarios...
Besos
¿Por qué, estimada Alicia, no puede entrar en su blog gente de su propio entorno?
Yo tampoco entiendo eso, y espero que usted me lo aclare.
Y en cuanto a la profundidad en los análisis blogueros, ¿le parece poco el "ladrillo" que les he largado?¿Pretende usted que en dos palabras (o dos entradas) analice en todos sus matices este poliédrico mundo?
Tiempo habrá ,estimada Alicia ,de dar otros enfoques (más serios) al mundo de la blogosfera.
Besos
Qué ascazo!!! hasta desde nueva York tengo que leerte!!! Y aun querías abandonar a medio camino! anda ya!!!
Muaaa! de esos!
Que usted me lea desde la Gran Manzana, estimada Nebroa, insufla en mi ego bloguero un ignoto y vivificante aire internacional.
¡Qué lejos, y , sin embargo, qué cerca!
Besos y que usted disfrute mucho de esa magnífica y cosmopolita urbe.
La respuesta es fácil, albañil Tordon: nadie de mi entorno lo sabe.
Y respecto a las profundidades, no es lo mismo el eje de la "y" que el de la "z"; tal vez es que yo esperaba una clasificación didáctica de tipos de blogs y de comentarios ;-)
Besos
ja ja ja. Voy a leer de nuevo las respuestas que dejaste en mi espacio. Pero si hay algo sobre la primavera....igual, hare como que no lei tu entrada de hoy ja ja.
Su respuesta , estimada Alicia, más que aclararme las cosas, da paso a nuevos interrogantes:
¿Por qué nadie de su entorno lo sabe ?
¿Qué es lo que usted tiene que ocultar?
¿Es usted misteriosa por naturaleza?
¿Pregunto yo- imprudente-más de lo que debiera?
Bss
PD:Sí, tambien he pensado en esa clasificación de la que usted me habla: Los blogueros "a cara descubierta", los anónimos, los semiclandestinos, los mediopensionistas...
Para ellos, para todos.
Tiene usted que pensar, querida Lunática, que en este blog, salvo que se especifique expresamente lo contrario, todo es virtual, y lo que se describe en las entradas poco o nada tienen que ver con la realidad, son ejemplos de hipótesis cibernéticas.
Así, pues, no sufra por la sinceridad de mis comentarios: Todos son sentidos y llenos de buena intención.
Besos
Besos
Muy buenas las apreciaciones blogueras 1 y 2.
Está usted ya a un nivel en el que se debería plantear lo de contratar a un "negro", así, como los grandes, a los que ya pertenece por su enorme talento y su gran dedicación. Porque lo que no es plan es que se nos canse y deje de escribir y comentar.
No, eso no sí que no, porfa.
Bss.
Por empezar por el final, estimado Tordon, puede usted preguntar lo que desee, que ya me encargaré yo de contestar lo que me apetezca. No soy en absoluto misteriosa ni tengo nada que ocultar (salvo mis encantos, por supuesto), yo diría, de hecho, que soy más simple que el asa de un cubo.
Y la respuesta a su primera pregunta es otra pregunta ¿por qué habrían de saberlo? Al fin y al cabo, yo no voy por la vida (no virtual) desgranando versos ni pergeñando relatillos a la menor excusa ;-)
¿Le aclara algo el parrafito o sigue usted muy liado?
Besos
Gracias, Gaudiosa, por sus piropos y sus amables sugerencias.
¿Un negro? : No, sin el contacto directo con todos vosotros, nada tendría sentido.
Besos
Sus encantos, mi misteriosa Alicia , saltan a la vista.
Y sigo sin entender por qué sus allegados no pueden disfrutar con sus relatos y poesías.
Tal vez el blog sea una buena excusa para darles la oportunidad de que se enteren de sus habilidades literarias , de sus aficiones, de sus fantasías ,de sus miedos, de sus preocupaciones mas íntimas.
Y que,-ante el descubrimiento de una Alicia Nueva-, puedan llegar a valorar y comprender mejor esa vertiente soñadora que esconde bajo una piel tan "políticamente correcta".
Sin embargo, querida amiga, cualquier decisión que haya tomado al respecto,-como no podría ser de otra forma- para mi siempre resultará acertada.
Bss
¿Cree usted, estimado Tordon, que la opinión de mis amigos y allegados pudieran tener sobre mí cambiaría al conocer lo que escribo?
Tal vez haga la prueba, de momento se quedan en mundos paralelos.
Besos
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