El inevitable y doloroso asunto de tener que saldar cuentas trimestralmente con el fisco, me ha permitido establecer una cierta relación de confianza con la calculadora del portátil.
Y recordando aquella conocida sentencia que señala que “donde hay confianza , da asco”, me permito tomarle el pelo de vez en cuando:
Y recordando aquella conocida sentencia que señala que “donde hay confianza , da asco”, me permito tomarle el pelo de vez en cuando:
-Tú me dices que eres una calculadora- le comento-pero no me fío. Es más, creo que me engañas y te engañas. Porque, sí, es cierto que puedes realizar complejos cálculos matemáticos, y los haces bien y deprisa. Pero eso no quiere decir nada. Tú no eres consciente de ello, pero en realidad no eres más que un ente abstracto, un etéreo software compuesto de ceros y unos. Por tanto, por mucho que yo lo intente,- o tu lo desees-, jamás te podré tocar, acariciar, besar o pellizcar…
Ella, que me conoce de sobra, generalmente no se da por aludida. Pero a veces se enfada y me replica:
-¿Pero qué tonterías me cuentas, insulso contribuyente? ¿Tú todavía crees, en tu rancio planteamiento cartesiano, que “cogito ergo sum”? ¿Realmente deduces que existes porque piensas? Pues que sepas que yo discrepo de tu certeza. Y no te vendría mal –so zopenco-recordar a Hume que decía: Bueno, piensas, pero ¿por qué existes?¿No podría ser el pensamiento algo sin sujeto? Porque cuando decimos “llueve” no deducimos que haya una cosa que llueva, una entidad “lluvia” a la que le ocurre llover, más allá del agua que estamos viendo caer…
Y permíteme también recordarte,- ilustre analfabeto matemático-, que Hume, llevando al extremo el empirismo de Locke, pensó que era necesario radicalizar el cuestionamiento del yo. Pero, claro, eso sería mucho para ti, ya que esa desconfianza o incredulidad sistemática, ese escepticismo extremo, exigiría una alta exigencia intelectual, un esfuerzo ímprobo que tus neuronas no serían capaces de soportar…
Así pues, queridos amigos, ya lo veis. Al final, siempre me tapa la boca y me deja sin argumentos.
De cualquier forma, el otro día, mi calculadora y yo hemos llegado a un acuerdo : Hemos decidido que, en el futuro , no volveremos a cuestionarnos nuestra propia identidad. Simplemente nos ayudaremos el uno al otro, sin preguntas, sin reproches, sin transmitirnos dudas. Solo hablaremos del trabajo.
Y es posible que así, tanto ella como yo, logremos permanecer cuerdos.
Cosa que, -a buen seguro-, Hacienda nos agradecerá.
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22 comentarios:
Eso es Tordon, mucho razonamiento, mucha conclusión, que esos filósofos derivaban de los anteriores y han ido complicando el pensamiento humano hasta unos extremos inimaginables, cada quien a su labor , la relidad es siempre la misma lo que cambia es nuestro enfoque,un abrazo
Tordon, sospecho que eso de tener que abonar el diezmo cada tres meses está afectando a su buen juicio, del que ha hecho gala en este blog en tantas ocasiones para solaz y diversión de sus lectores, cada vez más apasionados y entusiastas, quod erat demonstrandum, en los 60 comentarios de la entrada anterior.
De los fluorescentes rosa ha pasado a mantener batallas dialéctico-filosóficas con su calculadora, aparato que ni siquiera es real y consistente, de esos que uno puede tirar contra la pared cuando sobrepasa las tres cifras de resultado positivo en el IRPF.
¿Necesita el teléfono del doctor Quirós? ¿O tal vez prefiere el de Julio Bobes? Me preocupa Ud, temo que pueda caer en un estado catatónico o sufrir algún tipo de regresión y termine haciéndole recitar a la pobrecilla (calculadora) la tabla del 9.
¿Una tilita?
Sí, Silvo, algo de eso hay.
Creo que era Goethe el que decía: Guardaros vuestras dudas, con las mías tengo suficiente.
Salu2
No , Velda, no se me ha ido la pinza: Hablo con la calculadora porque, en casa ,creo que es la única que me escucha.
De cualquier forma, después de 23 horas de cordura al día, ¿ no nos es lícita la evasión con una pequeña dosis de fantasía?
Besos
Mantenernos es mucha gente...creo que la unica cuerda es la calculadora ja ja. Y Hacienda como siempre, se lo agradecera a ella, por que segun he leido por otros lados, parece que este anho, la devolucion va cada vez con menos digitos.
Calculo todavía largas conversaciones con nuestros periféricos. Tan sólo una cuestión: cuando le sonría la calculadora, o le pida lencería atrevida, vuelva una semanita al desierto.
Madre mía: me meto en un blog y el autor dice que habla con su perro; buscando un poco de coherencia me meto al suyo y leo que habla con su calculadora... Menos mal que en cuatro días estoy en Oviedo y entre sidras, cabracho y un poco de queso ahumado todo volverá a tener sentido...
Osos, perros, calculadoras... ¡Ay!
Jajajajajaja.
Tranquilo, Tordon, a mí a veces también se me va la pinza y tengo conversaciones con mi reumática y dolorosa rodilla derecha. Pero he de confesarte que siempre me contesta, guasona ella, lo mismo: "te aguantas, eres ya como los viejecitos, a ver cuando te compras un bastón jajajajajaja".
Eso fastidia más que lo que un accesorio, como tu calculadora, pueda herirte. Ella puede compensarte después, como un revolcón sentimental de reconciliación (y perdona mi atrevimiento) pero yo a mi maltrecha rodilla sólo puedo decirle que se despierte y, por mucho que le grite, siempre hará lo que le venga en gana, así que estoy a su merced...sobre todo con la humedad y los cambios de tiempo.
En efecto, Lunática, Hacienda es el amigo que nunca nos falla, siempre está ahí, nunca se olvida de nosotros...
Besos
Lo malo de esta "periférica", estimado Peleón, es que solo me quiere por mi inteligencia;lo bueno,es que no tengo que llevarle flores cada vez que se celebra el aniversario de la primera declaración de Hacienda que hicimos juntos...
Salu2
Osos, perros, calculadoras...
¿qué importa Mamá-rin?: De lo que se trata es que no haya la posibilidad de que te lleven la contraria...
Bss
Pues si esa rodilla se te pone tonta, Merillein, dile que estás pensando en empezar a hacer footing.
¡Hala, que se jorobe!
Bss
Hoy que ando de tarde libre de obligaciones familiares, entro a relajarme por aqui y me encuentro con esta entrada que me supera por su carga de pensamiento, es decir, que sientiendolo mucho señor Tordon hoy no estoy para analizar sus dialogos con una calculadora, nuevamente me siento incapacitada para contestar de una manera inteligente a una de sus entradas, hoy la excusa es el cansancio, pero me preocupa asumir la realidad:NO DOY MUCHO DE MI...SOY LIMITADA...
Aunque aun dentro de mis limitaciones, difíciles de ocultar, tengo una conversación aveces muy amena, creo pensar que más que una calculadora...
besos calculados.
Usted, mi admirada Livy, es inteligente, amena, y con pocas limitaciones.
Estoy seguro de que si la tuviese más cerca, ni se me ocurriría hablar con la calculadora...
Besos
Amigo Tordon.
Como yo con lo más que hablo, es con unas gambas a la plancha, la presa ibérica, un chuletón o la botella de rosado de turno, me quedé estancada con los perros de Pavlov.
Y entre salivación y salivación hice mío lo "coito ergo sum"...¿o no era así?
Ay, señor, ¡si es que una por mucho que quiera no se las puede dar de inteletuá!
Digame donde compro tan despiadada maquina de bajar a uno su ego para no comprarla.
A demas llamarle zopenco con lo bien que se expresa y esa imaginacion asombrosa que desata en sus comentarios, seguro que no lo llama otra cosa y no quiere decir la verdad jajaja bueno un saludo y tirela que si la utiliza en un mal dia se puede formar una buena en su hogar jajjaj
a demas usar la cabeza para las cuentas agudiza el ingenio o eso dicen .... un saludo de su admiradora.... ya sabe de donde.
Muy bueno, estimada Fiebre su "coito, ergo sum", que , por cierto, me recuerda a aquel que entre tinto y tinto decía "bebo, luego existo el doble".
Siempre hay un buen motivo para existir ,¿no?
Besos
No, no, estimada Admiradora del Blog, yo no compré esa máquina, me venía por defecto (nunca mejor dicho) con el portátil.
Y cuando se lo recuerdo ella me contesta:
Bueno,yo tampoco te escogí a ti, o sea que suma y calla,o mejor dicho, resta ,paga y no protestes, "repunantín",que eres un "repunantín"...
En fin , paciencia.
Saludos cordiales.
Esto del blog le ha atacao a la cabeza...
Debe usted aburrirse mucho para conversar de esa manera con una "calculadora virtual".
Sin embargo, yo también he establecido extrañas conversaciones con mi boli, mientras esperaba a que llegara la hora de salir de clase. De todas formas, a quién no se le ha ido la olla alguna vez?
Tordon, discrepo en su opinión, no siempre es bueno no permanecer cuerdo 23 horas cuerdo y 1 hora de fantasía, sino que en mi caso, se dán bastantes más de fantasía, ya que es imposible permanecer activo durante 3 horas seguidas escuchando la mononótona voz del profesor. Tengalo en cuenta.
Anónimo, esa "despiadada máquina para bajar a uno su ego" ya viene con el sistema operativo Windows.
juas juas, como me gusta darmelas de entendido.
Y para finalizar, me podría explicar qué significa "coito, ergo sum"?
Saludos.
El Loco de la Colina.
Mí querido Loco de la Colina:
La fantasía es lícita, lógica y hasta recomendable, pero siempre fuera del horario escolar o laboral. En el colegio o en el trabajo, no se permiten las distracciones; Y es que ahí uno se juega el futuro o los garbanzos.
Decía Cicerón: “Instruirse; Instruirse siempre. Ese es el verdadero alimento del alma".
Así que ya sabe, mi querido Loco, atienda en clase y así no tendrá en lo sucesivo que andar preguntando a los demás el significado de las frases en latín.
Bueno, en realidad, yo tampoco sabría decirle lo que significa eso de “coito, ergo sum”.
Creo que debería preguntarle a su padre o tutor.
Saludos cordiales
- Dr. Bobes, mire lo que le pasa a Tordon. Antes manteníamos unas conversaciones fantásticas, me acariciaba con infinito cariño y decía cosas bonitas de mí. Ahora sólo me quiere para el trabajo. ¿Usted cree que es normal lo que le pasa o debería preocuparme?
(Pobre calculadora) ;-)
Besos
Señorita Alicia:
Dígale a su amigo Tordon que venga acompañado de su calculadora para iniciar urgentemente una terapia de pareja.
Firmado
Dr. Bobes.
PD: Y , ya de paso,escriba usted un relato sobre el asunto.
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