Siempre me interesaron las cosas que cuenta la jerarquía eclesiástica, ya que, independientemente del grado de religiosidad de cada uno, considero que una institución que ha sobrevivido a los grandes imperios y que perdura después de 2000 años, algo debe de tener para que merezca una mínima atención.
El otro día leí que el Padre Roberto Busa, de 95 años, profesor de Ontología, Teodicea y Metodología Científica en varias universidades, había publicado un informe cuyos datos había obtenido de las confesiones realizadas a lo largo de su dilatada carrera profesional.
En él, aseguraba este jesuita, el varón encabeza su particular ranking de pecados con la lujuria, seguido a corta distancia por la gula (es decir, que somos unos “salidos” y unos “glotones”).En cambio, las mujeres, más sofisticadas, pecaban en primer lugar de soberbia, mientras que la envidia ocupaba el segundo lugar. (es decir, que son “presumidas” y dadas a la “pelusa”)
Y he de reconocer que el conocimiento de estas conclusiones me ha desencadenado una profunda desazón y sumido en una angustiosa incertidumbre.
El otro día leí que el Padre Roberto Busa, de 95 años, profesor de Ontología, Teodicea y Metodología Científica en varias universidades, había publicado un informe cuyos datos había obtenido de las confesiones realizadas a lo largo de su dilatada carrera profesional.
En él, aseguraba este jesuita, el varón encabeza su particular ranking de pecados con la lujuria, seguido a corta distancia por la gula (es decir, que somos unos “salidos” y unos “glotones”).En cambio, las mujeres, más sofisticadas, pecaban en primer lugar de soberbia, mientras que la envidia ocupaba el segundo lugar. (es decir, que son “presumidas” y dadas a la “pelusa”)
Y he de reconocer que el conocimiento de estas conclusiones me ha desencadenado una profunda desazón y sumido en una angustiosa incertidumbre.
Porque, si bien es cierto que yo tengo una notable tendencia las fantasías eróticas (el Busca tiene parte de culpa), y soy un poco tragaldabas,( lo cual encaja perfectamente en el formato que de mi sexo realiza el estudio), no es menos cierto que últimamente observo en mi proceder algunos ramalazos de tonta soberbia aderezada con un poquito de envidia malsana, pecados, como hemos visto ,típicamente femeninos.
Y me pregunto:
¿Seré yo la oveja negra de la estadística?
¿Seré un poli-pecador multi-reincidente ambiguo?
¿Estaré pues, por defecto, automáticamente condenado?
¿Lo estaré por exceso?
Cuando vaya a confesarme, ¿deberé hacerlo primero por la zona de caballeros para trasladarme posteriormente a la de las señoras?
¿Me tendré que confesar dos veces?
¿Estará aflorando, -¡a mis años! -, mi lado más femenino?
¿Me estaré volviendo gay?
¡Por Dios, que alguien me lo explique!
¿Estaré pues, por defecto, automáticamente condenado?
¿Lo estaré por exceso?
Cuando vaya a confesarme, ¿deberé hacerlo primero por la zona de caballeros para trasladarme posteriormente a la de las señoras?
¿Me tendré que confesar dos veces?
¿Estará aflorando, -¡a mis años! -, mi lado más femenino?
¿Me estaré volviendo gay?
¡Por Dios, que alguien me lo explique!
21 comentarios:
La mejor explicación es aceptarse.
La mejor solución es disfrutar de los dos lados
La mejor alternativa es de todo un poco de nada mucho
En el problema tienes la solución: confiésate; es gratis, sencillo, asequible, y garantizado.
Me parece que se te ha metido un grano de arena en algún engranaje...
Voy a confesarle mi mayor pecado capital de esa lista señor Tordon aunque no creo que haga falta pues es evidente.La lujuria,pero que quiere que le diga señor Torodon, es un pecado que me encanta hacer jajaja.
Primero tendremos que aclarar bien la definición de "pecado" o la definición de "LO que abunda para pasarselo bien",somos terriblemente o ricamente animales humanos que se supone podemos controlar esos instintos primitivos.
Asi que no le quite a Usted "mi querido Tardon" EL SUEÑO el dilema de su wc ,acuerdese de la verde pradera.
Bsks sali2-3-4-...
Jajaja, Tordon, no me cargues con más culpas que a este paso no me querrán ni en el infierno :P
En mi caso, la lujuria, sin duda, la gula no, soberbia y envidia supongo que algo siempre aflora, pero no me condenarán por ello.
Tú eres un privilegiado, entre tanto pecado y confusión masculino-femenina no sabrán por dónde entrarte y te saldrás de rositas.
No sufras por mi salvación, Peleón, mis pecados son "W":Es decir,variados, pero veniales.
Salu2
Sí, es cierto que usted es un poco lujuriosa, querida Isbela, pero se le perdona porque lo hace con buena intención.
Bss
Sí, superwoman, eso está claro:Todos somos un poco animales.
Pero los del Levante,sin ánimo de ofender, más.
Bss, Gilda.
EStimado Buscador:
Condenarte , no te condenarás, pero vas a conseguir que los del Kanguronet quieran hablar contigo en persona.
Por darles demasiado trabajo, claro.
Abrazo
Estimado Tordon:
El pecado favorito del demonio es la vanidad.
Los demás pecados son relativamente veniales dada nuestra condición de humanos.
Si puedo decir que peco de algo es de lujurioso, pero poco.
Que tiene de pecado desear el placer del cuerpo???
Donde esté la satisfacción de poder dar placer a otra persona, disfrutar de cada rincón del cuerpo de la persona que deseas una y otra vez, o de varias..mmmmmmmmm
Yo creo que de los demás pecados no peco en ninguno, no soy nada envidioso, ni tragón, ni avaricioso, ni nada de nada.
Fumar es mi otro pecado, me puede y eso que se que me hace mal.
Yo tuve la suerte de encontrarme con el demonio de pequeño.
Estuvimos hablando un rato y me propuso 2 opciones:
1- darme una buena memoria para que nunca se me olvidase nada.
2- dotarme de un miembro viril y unas técnicas sexuales impresionantes que harian disfrutar plenamente al sexo contrario una y otra vez.
Yo no me acuerdo de lo que elegí.
Salu2
Anomomius
Uffff, que lista más corta de pecados no?, todos ellos son muy apetecibles, en pequeñas dosis, eso sí, como todo lo bueno.
Sr. Tordon deje a su lado femenino y masculino que se mezclen, seguro que se entienden a las mil maravillas.
besos
Desmemoriado Momius:
Si fuera cierto eso que usted apunta referente a que la vanidad es el pecado favorito del demonio y miramos a continuación la estadística del Padre Busa, ¡podemos deducir con facilidad el sexo del diablo!
Salu2, "fiera sesuá"
Yo, estimada Livy, trato de dejar que se exprese mi lado femenino, pero "ella" ,en cambio , al lado masculino, no le deja ni abrir la boca.
Y ya que hablo con usted, le confesaré que, puestos a pecar, prefiero hacerlo con su música.
Bss
Cachis, con lo contenta que suelo estar siempre de mi condición femenina, ahora resulta que mis pecados son masculinos. Tordon va a usted a conseguir que me replantee mi identidad sexual a estas alturas.
Estimada alma descarriada y pecaminosa:
I-Si el padre Busa tiene razón(¿Qué tendrá que ver la Ontología y la Teodicea con la Metodología científica?)sólo tiene usted un camino.
II-Ingrese ipso facto en un Seminario,curse carrera de cura,ascienda a cardenal,cometa todo los pecados del mundo, confiésese con usted mismo y absuélvase.¿Ve qué fácil?
Per omnia saecula saeculorum.El porquero.
No ,Velda, nada de cambios de identidad sexual:
"Tás mu bien como tás"
Bss
Si los cardenales fueran tan beligerantes como algunos Porqueros ,ibamos a tener judeocristianismo para rato...
Sí, Tordon, reconócelo, somos unos "pecadores de la pradera", como bien reza la etiqueta que le pones a este post, pero no desanimes.
Piensa que no eres el único, sino simplemente uno más gggg.
¿Y qué si somos pecadores? Así nos hizo Dios. Y hay que reconocerlo, si no fuésemos así la vida sería tremendamente aburrida, ¿no crees?
Me han encantado las palabras de Pele Ón, como siempre.
Un saludo
Estimada Merillein:
Supongo que los pecados son como los errores, y de sabios es rectificar.
Salu2
Por supuesto Tordon, si no fuese así no nos confesaríamos; incluidos los que se consideran ateos y despotrican de la Iglesia...en el lecho de muerte no hay casi ninguno que no se confiese...
Por otra parte, no todo el mundo considera pecados capitales la gula o la lujuria...la gente hoy día no distingue los límites normales de los excesos.
Supongo, Mery Jane que en la dosis, -como apuntaba Livy-,es decir, en la moderación, se encuentra la virtud.
salu2
Pregúntele a Bibiana Aído, seguro que le saca de dudas sobre el género de sus pecados.
Besotes!
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