martes, 24 de febrero de 2009

23-F: Carta a Zweig

Estimado amigo:
Ayer fue el aniversario del 23-F, ya sabes,”San Golpe”, fecha tan plagada de desconchados recuerdos en el techo de la memoria hispana. Pero también, -aunque esto es menos conocido-, en esta jornada se cumplieron los 67 años de tu muerte, mi querido y admirado Stefan. Y ante un día tan señalado, decidí celebrar ambas efemérides propinándome un buen “golpazo”, al releer, - autolesión para sentirme vivo-, el último de tus libros.
Siempre me apasionaron las peripecias creativas de Balzac, Dovstoievski , Nietzsche, Hölderlin ,Kleist...que de forma tan magistral narraste en libros anteriores . Pero, además,- tras esta nueva lectura y por alguna extraña razón,- un recóndito cable se conectó y me hizo ser consciente de que lo que me gusta no son tanto las historias de tus escritos , sino la habilidad que posees para contarlas .Sí, definitivamente, más que la noticia, (que también), lo que me encanta es el mensajero. Tal vez por ello, me ha invadido una especial emoción, provocada por la sutileza con la que,- entre las líneas del ensayo-, se van entretejiendo los datos biográficos y las reflexiones del célebre “ensayista primigenio”, Michel de Montaigne. Y,-aunque esta obra alcanza, e incluso sobrepasa, las cotas de calidad de las precedentes-, tiene como añadido excepcional, el haber sido la última que escribiste antes de tu suicidio en Brasil.
Impresiona la presencia de muchos párrafos aún sin terminar, y la de otros que finalizan con puntos suspensivos, esperando ser desarrollados más adelante, cosa que, evidentemente, nunca llegaste a realizar.
No comprendo que alguien que es capaz de pergeñar unos textos tan brillantes y llenos de contenido, decida dimitir de la vida. ¿Por qué lo hiciste, mi infortunado amigo? ¡Me hubiese gustado tanto estar a tu lado para disuadirte! Sin embargo,transitando por las páginas de tu libro, he encontrado citas tan inquietantes y premonitorias como aquella en la que Montaigne, bajo inspiración senequiana, se refiere al suicidio: ”La muerte más voluntaria es la más hermosa. La vida depende de la voluntad ajena; la muerte, de la nuestra”.
Una pena que así lo entendieras, querido Stefan.
De cualquier forma, quiero que sepas,- allá dondequiera que te encuentres-, que siempre estarás vivo en mi recuerdo.
¡Hasta siempre, amigo!
Tordon

PD: Perdonad, blogueros, que os haga llegar esta carta que en principio no iba dirigida a vosotros, pero ante la ausencia de dirección conocida donde enviarla, creo que sois las personas más indicadas para recibirla.

21 comentarios:

silvo dijo...

Ha decidido morir y ya está, nunca se sabe si es una dimisión o una liberación lo malo es que te dejó sin posibilidad de continuar disfrutando tú de su lectura, salu2

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimado señor:
I-Magnífica carta la que usted escribe en fecha tan señalada, la de la muerte de tan eximio escritor,la otra,la que estuvo a punto de señalarnos a todos los españoles,sólo merece ser recordada por historiadores y profesionales de la política para sentirse y sentarse reconfortados en sus mullidos sillones democráticos.
II-"Por la idea de suicidio soy capaz de sacrificar hasta mi muerte".¿Conoce usted a Cioran?¿Conoce usted aquella anecdota donde Cioran en persona salva tras toda una noche de prolongada conversación a un suicida?
III-Es usted hombre de amplias lecturas.Me quito el sombrero.Buenos días.El porquero.

mmarin dijo...

Yo, ante esa frase, también le hubiera dicho lo mismo :" qué pena que lo entiendas así".
La carta, sencillamente genial.
Un beso

Mery Jane dijo...

Una carta fenomenal Tordon, gracias por culturizarme sobre el susodicho escritor, la verdad es que no lo conocía. Le preguntaré a mi madre si hay algo en mi nutrida biblioteca paterna del Sr. Zweig porque, devoradora de libros como es, seguro que lo conoce y algo habrá.

Un saludo

Velda Rae dijo...

Una de las novelas que más impresión me ha causado fue La Piedad Peligrosa, de Zweig. A los 14 años, me dejó la sensación de desasosiego más punzante que yo recuerde y me llenó de dudas e inquietudes que, supongo, es el mejor mérito que se le puede conceder a un libro. No hay nada más inútil y vacío que una obra (libro, cuadro, pintura, etc.) que te deja indiferente.

No sabría si decir si me gustó, con ese 'gustar' blando y cómodo al que nos referimos cuando dices que te gusta el regaliz rojo. Durante un tiempo, de hecho, maté al mensajero y Zweig y yo mantuvimos las distancias, hasta que años después comencé a congraciarme con él a través de su biografía de María Antonieta. Pero aún hoy, Zweig sigue representando para mí el vértigo que causan algunos abismos cuando nos asomamos a ellos.

Y el suicidio es uno de los peores abismos que soy capaz de imaginar.

Livy dijo...

A mi también me creó un gran desasosiego la Piedad Peligrosa, quizá más que desasosiego me creo incertidumbre..... Como rezaba en su libro:"...¡de qué sirve hablarse y alentarse uno mismo cuando el equilibrio interior ha empezado a vacilar!."
Genial carta Tordon.
besos

hécuba dijo...

Autor desconocido hasta ahora para mí que dejará de serlo en breve gracias a ti.
Saludos,

Pele Ón dijo...

Nunca he cultivado el desasosiego existencialista. Incluso a E.A. Poe lo dejé por tétrico, y volví a Enid Blyton para evasionarme. Mis devaneos literarios fueron vocación tardía.
Salvo sus "momentos estelares" no me había preocupado de este buen decidido, lástima (alégrome) no comparta su decisión.

Tordon dijo...

La verdad, estimado Sivo, es que Zweig era un hombre que , por cuestiones históricas, siempre fue perseguido.Y supongo que en ocasiones, para un intelectual, eso puede llegar a ser insoportable.
Salu2

Tordon dijo...

No conozco a Cioran, estimado Porquero, pero me gustaría saber qué argumentos utilizó para convencer al suicida.
Salu2

El Buscador de Miradas dijo...

Poco se puede añadir, amigo Tordon, a una carta como la suya, pero al hilo del suicidio del escritor, me gustaría reseñar las palabras que otro escritor, André Maurois, le dedicó:
"Muchos hombres de buen corazón deberían reflexionar sobre la responsabilidad de todos nosotros y sobre la vergüenza existente, en una civilización, que ha creado un mundo donde Stefan Zweig no ha podido vivir".

Tordon dijo...

Gracias Mamá-rín por tu cariñoso comentario.
Tal vez coincidamos en nuestro "elogio de la vida" porque nunca nos ha tocado sufrir de veras.
¡Espero que nos dure!
Bss

Tordon dijo...

Estimada Mery Jane:
Espero que disfrutes con Zweig tanto como yo lo he hecho.
¡Si es que lo encuentras en esa biblioteca paterna!
Bss

Tordon dijo...

Agradezco, Velda, tu mención al título de "La Piedad Peligrosa", ya que no lo conocía.Trataré de hacerme con él a la mayor brevedad posible.
Lo que me encanta de Zweig es la pasión que pone en las descripciones de los personajes, los estudios psicológicos que realiza de los individuos, aunque en ocasiones no sea muy de fiar en cuanto a las interpretaciones que realiza de la Historia.
Pero suple cualquier carencia con su prosa fácil y vibrante.
Bss

Tordon dijo...

Gracias, Livy por tu homenaje a Zweig.
Y ya veo que, como Velda , me has pillado en el mismo "renuncio": No he leído la Piedad Peligrosa, pero trataré de hacerlo a la mayor brevedad posible.
Bss

Tordon dijo...

Te agradezco ,Hécuba, tu ciega confianza en mis "recomendaciones" literarias.
Espero que no te defraude.
Bss

Tordon dijo...

Si te sirve de consuelo,Peleón, te confesaré que mi conocimiento de Zweig resuta asimismo tardía.De hecho ,llegué a él por la vía de nuestro reciente Premio Principe de Asturias, Tzvetan Todorov, que creo que es un digno continuador del estilo de Zweig.
En cuanto al suicidio de Zweig,considerando que murió junto con su esposa, supongo que sería una decisión muy meditada y discutida por ambos, aunque yo no la comparta en absoluto.
Salu2

Tordon dijo...

Bonita reflexión sobre Zweig, Buscador, realizada por otro de los grandes,Maurois. Contemporáneo suyo,comparten algunas curiosas coincidencias, tales como su extracción familiar y social.
Salu2

Tordon dijo...

Pido disculpas a Velda y a Livy por un error imperdonable: Sí he leído "La Piedad Peligrosa",y no hace mucho, pero en mi versión la editorial Acantilado, con traducción de Fontcuberta la titula "La impaciencia del corazón".
Bueno, considerando que su título original es "Ungeduld des Herzens",no vamos ahora a ponernos exigentes...
Excelente novela, muy entretenida, tal vez un poco sensiblera, pero de una gran calidad literaria.

El Porquero de Agamenón dijo...

Señor Tordon:
I-Desgraciadamente yo tampoco conozcos sus argumentos pero debieron ser demoledores.
II-Como introducción. E.M.Cioran"Conversaciones."Tusquets edotores".Col marginales 146.
III-Le prevengo que es tóxico, decimonónico y anticlerical. O sea,es miembro como yo de la Hermandad del Azufre.Usted sabrá.
saludos del porquero.

Tordon dijo...

Gracias, Porquero, por la información: Me pondré, para leerlo, las gafas especiales de protección antisulfurosa.